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Redacción Central

YPFB anuncia la perforación del pozo Vitiacua-X1 en 2024 tras concluir la sísmica 2D

La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó este miércoles que programó para 2024 la perforación del pozo exploratorio Vitiacua-X1, que se encuentra en Chuquisaca, tras la conclusión de la Sísmica 2D.

La petrolera, en una nota de prensa, informó que el “Proyecto Adquisición Sísmica 2D y Procesamiento en el Área Vitiacua”, prospecto que incluyó actividades de topografía, perforación y registro, ya fue concluido.

Agregó que la ejecución del proyecto permitió mitigar de manera efectiva el riesgo geológico asociado al prospecto Vitiacua.

“Este avance sienta las bases para la próxima fase del proyecto, que consiste en la perforación del primer pozo exploratorio, actualmente en proceso de obtención de licenciamiento ambiental”, informó la gerente de Administración Técnica de Contratos y Evaluación E&E de YPFB, Mayra Campos.

El proyecto sísmico forma parte del “Plan de Reactivación del Upstream (PRU)” de YPFB, el cual permitió definir la estructura Viticua, ubicada al norte del campo Sabalo, con recursos cercanos a los 2 trillones de pies cúbicos de gas (TCF, por sus siglas en inglés), con condensado asociado.

“Apuntamos a ampliar las oportunidades exploratorias en Bolivia, con la ejecución de este y otros prospectos exploratorios de beneficio nacional, que contribuirán a incrementar la producción de hidrocarburos”, destacó Campos.

La estatal petrolera encargó a la empresa Sinopec International Petroleum Service Ecuador S.A (Sucursal Bolivia) la ejecución del proyecto de adquisición sísmica 2D, realizado en el periodo 2022-2023, con una inversión superior a Bs 99,7 millones.

El proyecto se inició el 10 de agosto de 2022 y finalizó el 22 de septiembre de 2023.

Su alcance comprendió la adquisición y procesamiento de 166,26 km de Sísmica 2D en los municipios de Macharetí y Huacaya, pertenecientes a la provincia Luis Calvo del departamento de Chuquisaca.

Asimismo, contó con el reprocesamiento de 286 km de líneas sísmicas 2D preexistentes, cercanas al área de estudio, con los estándares más altos de seguridad y cuidado al medio ambiente, de acuerdo con la nota de prensa de YPFB.

El método sísmico permite obtener imágenes del subsuelo, las cuales pueden mostrar zonas con características apropiadas para la acumulación de gas o petróleo.

“Además de este impacto positivo en la gestión de riesgos, el proyecto contribuyó de manera significativa a la generación de empleo y a la adquisición de bienes y servicios en las comunidades cercanas, fortaleciendo así los lazos y la cooperación con las áreas de influencia del proyecto”, finalizó Campos.

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