Seis de cada 10 trabajadores están afectados con su empleo
La pandemia de Covid-19 continúa generando consecuencias en gran parte de las actividades económicas y sociales en el mundo. En el caso de Bolivia, un reciente estudio da cuenta que el país enfrenta aún el desempleo y precariedad laboral. Además que el 60% de los trabajadores se vieron afectados por esta emergencia sanitaria.
El Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) realizó un último informe sobre Pobreza Multidimensional y efectos del Covid-19 en Bolivia, donde establece que la recuperación económica está acompañada de desempleo, aumento de la precariedad laboral y de la pobreza.
“Seis de cada 10 (trabajadores) vieron afectados su empleo y sus condiciones de trabajo, y siete de cada 10, su economía. Tomando en cuenta el contexto económico, sanitario y político en el país, no sorprende que el 70% de la población vea el futuro con incertidumbre y pesimismo”, detalla esta institución en este estudio donde encaminaron entrevistas y encuestas a la ciudadanía entre mayo y julio de 2021 sobre su valoración de los cambios en aspectos importantes de su vida económica y laboral durante la pandemia.
Y es que hace un par de semanas la Organización Internacional de Trabajo (OIT) emitió un informe donde detalla que a raíz de la pandemia unos 125 millones de puestos de trabajo desparecerán en todo el mundo en todo este 2021. Y unos países muestran más afectaciones que otros en el parea laboral.
“Habíamos anticipado un crecimiento frágil pero estable tras el devastador impacto de la pandemia, pero ese relativo optimismo se ha borrado debido a las nuevas olas del coronavirus, y una recuperación económica más lenta de lo esperado”, manifestó el director general de la OIT, Guy Ryder.
En el caso de Bolivia, donde se impulsa la reactivación económica desde el gobierno central y otras esferas del Estado, la pérdida de empleos asalariados formales todavía no se logra revertir.
“Ahora solo hay un trabajador(a) asalariado(a) por cada dos independientes y familiares no remunerados, la ocupación informal o sin derechos laborales aumentó hasta el 71%, abarcando a la mitad de los asalariados y a casi todos los independientes”, detalla el Cedla.
Otro dato relevante de este informe es que los ingresos económicos no se recuperaron, porque el 70% de los trabajadores gana menos que antes y seis de cada 10 tienen un ingreso igual o menor al salario mínimo nacional (Bs 2.164).
Este escenario, según el informe del Cedla, se plantea grandes desafíos para la política pública y las acciones gubernamentales, así como para la participación efectiva de la población en las decisiones que les afectan.
“Una condición para avanzar en esta perspectiva pasa por la democratización de los espacios para la deliberación e influencia de la sociedad en la construcción de caminos hacia la igualdad, la equidad y la integración social”, establece esta institución.