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Redacción central

En tiempos de pandemia renovar un carnet es difícil

“No es imposible, pero es difícil”, renovar un carnet de identidad en tiempos de pandemia ya que la gente en la ciudad de El Alto hace largas filas en la puerta del Servicio General de Identificación Personal (SEGIP) ubicada en la Línea Roja del teleférico de la zona 16 de Julio donde incluso duermen una noche antes.

“Necesito renovar mi carnet para votar en las elecciones. En mi trabajo, me han dicho que me pedirán boleta de sufragio en mi trabajo y por eso estoy haciendo fila desde la madrugada”, afirmó Pablo Mamani que la semana pasada hacía fila en la puerta del SEGIP.  

El Alteño pudo constatar que para ingresar a las oficinas de SEGIP del teleférico rojo, la gente debe hacer filas que llegan hasta casi las dos cuadras de largo. 

“Otros vienen desde las cuatro de la madrugada, yo vine a las ocho de la mañana y la fila es larga, era que venga más temprano, le voy a decir a mi esposa que me traiga camitas para dormir esta noche”, decía otro vecino.

Pese al temor de infectarse con el Covid-19, varias personas necesitan realizar sus trámites de identificación o sacar su licencia de conducir y se ven obligados a hacer un sacrificio para lograr el documento.

EL LIMITE

Pamela Llusco, comentó que los funcionarios del SEGIP le informaron que por día sólo atienden a 200 personas y por eso, ellos deben de organizarse y hacer listas para evitar que otras personas se metan a la fila.

“Los guardias nos dijeron que sólo atenderán a 200 personas por día, pero las filas son largas, no hay a quién preguntar o consultar. Necesito renovar mi carnet, mi marido falleció y necesito el documento para trámites bancarios y es urgente mi tramite”, explicó.

“Nos hemos organizado para levantan listas y evitar coladores, sino de qué sirve que vengamos temprano. Nosotros también arriesgamos nuestra salud”, denunció.

Además, la ciudadana alteña explicó que, algunas veces, las rejas para ingresar a las oficinas del SEGIP, en el primer piso del teleférico rojo, son cerradas antes de mediodía, provocando el malestar y protesta de los vecinos que no lograron ser atendidos.

Los vecinos que logran renovar sus documentos de identidad, salen contentos del SEGIP y a la vez cuentan que esta vez les costó como “un dolor de muele” renovar sus documentos. “Grave he sufrido. Incluso he dormido una noche, pero he logrado porque sin carnet ahora no se puede caminar ni en la calle”, decía uno de los que había logrado renovar su cédula de identidad.

CÉDULAS CADUCAS

Por otro lado, SEGIP realiza las gestiones ante el Ministerio de Gobierno para la ampliación de la vigencia de las cédulas de identidad y licencias de conducir que caducaron desde noviembre de 2019, para evitar la aglomeración en sus oficinas, en plena pandemia por el coronavirus.

“Estamos viendo con el Ministerio de Gobierno para ver la posibilidad de ampliación y que ellos vean hasta que fecha, con el fin de evitar la aglomeración de personas y se infecten con el Covid-19”, informó el director departamental del SEGIP, Carlos Siles.

Cuando faltan días para que acabe el mes de agosto, la población acude a SEGIP para realizar sus trámites y en algunos casos, pasan la noche para ser atendidos.

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