Producción de trucha y pacú crece pese a la cuarentena
Más de 30 asociaciones piscícolas de zonas bajas y altas del departamento de La Paz, fortalecen su economía y amplían su mercado con la producción de pacú, tambaquí y trucha en medio de la cuarentena por el coronavirus.
De acuerdo con el informe de la Gobernación paceña, son grupos que reciben el apoyo de la Unidad de Pesca y Acuicultura del Servicio Departamental Agropecuario de la Gobernación de La Paz (UPA-SEDAG).
Las especies se desarrollan en las regiones de la Amazonia, Los Yungas y regiones circulacustre al lago Titicaca y la Cordillera Alta Andina. La elección se determina por su hábito alimenticio (omnívoros) y rápido desarrollo, señaló Niel Quiroz, responsable de la Unidad.
En el ciclo productivo, estos peses se adaptan al cautiverio y son tolerantes y rústicos al manejo: clasificación de los alevines, control de crecimiento, sanidad de la especie y cosecha de los pescados.
IMPUSLO
Productores agradecieron por las iniciativas impulsadas por el gobernador Félix Patzi. “Agradezco al gobernador Félix Patzi porque nos ha dado esa oportunidad de sobresalir y poder superarnos, con la producción de pescados muy nutritivos”, don Oscar Alba de la Comunidad Leco Tomachi del municipio de Teoponte, provincia Larecaja.
Muchas de las familias se dedican a la producción piscícola como una forma de supervivencia y pese a la pandemia han salido adelante y organizarse para continuar con la actividad que les genera importantes ingresos.
Representantes de Loayza aseguraron que este año llegarán a beneficiarse cerca de 200 familias con la actividad. “A pesar de la cuarentena que vivimos en comunidades de Ulloa Copa y Rodeo del Municipio de Malla, provincia Loayza se prevé la producción que beneficiara a 200 familias”, dijo el subgobernador de la provincia Loayza, Demetrio Villca.
CAPACITACIÓN
Paralelamente, la Gobernación desarrolla talleres de capacitación, apoyo con asistencia técnica y estrategias de comercialización para incrementar sus productos e ingresos, a través de un buen manejo técnico y generar que estas iniciativas sean auto-sostenibles.
Según un informe, el establecimiento de las especies en estanques o jaulas piscícolas, en la práctica tuvo buenos resultados, un claro ejemplo fue la cosecha de 120 toneladas de trucha del sector circula custre del Lago Titicaca o en Tomachi del municipio de Teoponte, provincia Larecaja con 4 mil kilos de pacú.
ESPECIES NATIVAS
La actividad piscícola garantiza la participación de género (niños, adolescentes, jóvenes y adultos), fortalece la acción de los ancestros (que vivieron sobre los ríos), permite la sostenibilidad de los recursos ambientales e hídricos y contribuye la recuperación de las especies nativas.
Esta actividad beneficia a los productores, en reducir los porcentajes de migración de jóvenes, incrementar la producción a nivel departamental, generar ingresos económicos y empleo para las familias y garantizar la seguridad alimentaria para la población.