Mamás celebran su día en casa y reciben felicitaciones virtuales
Este año, el Día de la Madre no fue como antes porque las mamás pasaron la fecha bajo cuarentena y muchos “saludos virtuales” que les llovió desde las redes sociales.
No todos tienen a su madre bajo el mismo techo, ya que otras están en otras ciudades, incluso en las provincias y como el transporte no se normaliza por completo este año el Dia de la Madre no fue como antes.
Pero lo que abundo fue los “saludos virtuales”, acompañados de los más bellos ramos de rosas, chocolates, imágenes simbólicas con mensajes significativos, con las animaciones que intentan darle vida a la imagen.
SIN HORA CÍVICA
Por primera vez en varios años, las unidades educativas pasaron sin hora cívica dedicada a las mamás, el platito del día para que mamá no cocine, los bailes y recitaciones fueron bloqueados por el coronavirus.
Las puertas de las escuelas, de la misma forma, con la puerta cerrada, sin comerciantes que se dedican a vender presentes, calles vacías sin mamás acompañados de sus hijos más el presente.
MAMÁS TRABAJADORAS
En medio de un panorama amargo, muchas mamás salieron a vender regalos con la esperanza de ganarse unos centavos más, pues no todas cuentan con suficiente dinero.
Es el caso de Doña María de 65 años, quien tiene la cabeza adornada por cabellos blancos, intenta uniformarlo con tinte negro, pero las arrugas y el cansancio en su rostro delatan sus años de experiencia. Ella cuenta que estuvo dos meses encerrada, solo salió a cobrar su Renta Dignidad, el cual atesora, y lo va gastando de “a poco” para algún gustito o para su pequeño nietecito.
Finalmente, ayer salió a vender carteras a la plaza más cercana de su casa, pero no hubo mucha venta dice, ya que solo vendió un par de monederos que le alcanzó para comprarse un jugo para ella y su nieto de ocho años, pese a esto, doña María sonríe, ya que para ella no hay mejor regalo que pasar el día junto a su hija y su nietito.
La historia de doña María refleja la necesidad de cientos de familias alteñas que intentan sobrevivir con los bonos del Gobierno Nacional, pero no es lo suficiente.