La Paz sigue siendo epicentro de marchas
Pese a la emergencia sanitaria, La Paz sigue siendo epicentro de los conflictos sociales ya que sus calles siguen siendo escenario marchas, manifestaciones y mítines de protesta.
El descontento social, se debe a la falta de medidas de prevención o de atención en diversas aéreas, pero las principales son en salud, economía y educación, porque los bonos de 400 a 500 bolivianos para las familias de escasos recursos, supuestamente fueron insuficientes para solventar los gastos y necesidades.
Los primeros en manifestarse fueron los trabajadores y personal de Salud, que día tras días, con cartel en mano exigían insumos, medicamentos de salud, infraestructura. Pero ante los numerosos casos, ahora optaron por el cierre de varios centros hospitalarios.
Pese a las dotaciones entregadas por las autoridades de los gobiernos nacionales, departamentales y municipales, el aumento de contagios hace que todo sea insuficiente, lo que ha hecho que médicos, enfermeras, y personal administrativo decidan resguardar su salud, restrinjan la atención y afectan no sólo a pacientes con sospecha de coronavirus sino con otras afecciones.
Luego salieron los choferes quienes exigen un incremento en los pasajes. Los transportistas protagonizaron un paro, que no tuvo efecto en La Paz, ya que la cuarentena rígida por el coronavirus, poco a poco va enseñando a la ciudadanía a prescindir de este servicio tomando otras opciones.
SIN REACTIVACIÓN
Luego iniciaron las protestas de las micros y pequeñas empresas, sector duramente afectado desde los conflictos sociales de octubre y noviembre de la pasada gestión, porque desde entonces hasta nuestros días, se ven impedidos de retomar sus actividades, al no contar con recursos suficientes para seguir sosteniendo la actividad, así como alimentar a las familias que se encuentran tras ellos.
Pese a los anuncios del Gobierno nacional para la reactivación del aparato productivo a través de créditos y la disposición de recursos, el sector considera que es insuficiente, al tratarse de un monto dirigido para todas las empresas a nivel nacional, y más de 800 micros y pequeñas empresas, lo que a estos últimos les tocaría recibir un monto ínfimo que no le permitirá “levantarse” económicamente.
Por su parte, los maestros, que ya sostienen dos semanas de movilización por las calles y avenidas de la ciudad de La Paz, llegando incluso desde las provincias, además de los argumentos mencionados, repudian que las autoridades de educación, durante la cuarentena rígida no hayan elaborado un plan de emergencia en educación, con programas y temas prioritarios para los estudiantes, porque consideran que no se puede pretender llevar adelante todo el programa previsto, en medio de constantes interrupciones, debido a la emergencia sanitaria.
En el ámbito laboral, también se rechaza el despido de varios profesores, así como la no incorporación de los maestros jóvenes egresados de las normales, porque en la norma, no se menciona ninguna de las observaciones, por lo que se prevé, más movilizaciones si las autoridades no responden a sus demandas.