Pasar al contenido principal
Los Yungas. Foto. Referencial/RRSS

Denuncian que policías y una funcionaria de la ANH fueron expulsados de Guanay por realizar controles

Una funcionaria de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) que no se identificó logró enviar un video en el que relata la forma violenta en la que fueron expulsados ella junto con dos policías del municipio de Guanay, ubicado en la provincia Larecaja del norte de La Paz. En su relato afirma que intentaron decomisar una cisterna cuando esta intentaba pasar el combustible a otro tanque y no dejar en el surtidor de la zona.

“Hola, estoy aquí saliendo, me están siguiendo las camionetas, nos están sacando las camionetas, porque no quieren que hagamos el control. Yo les he explicado el por qué se estaba decomisando la cisterna que estaba trasvasijando a otro a otro tanque, ese ha sido el problema”, relató la funcionaria en un video que difundió por redes sociales.

En el video también se observa a los dos policías, uno que conduce y otro está de copiloto; mientras la funcionaria explica que un grupo de personas, que dicen ser pobladores del lugar los amenazaron y expulsaron de ese lugar. Además, los amedrentaron haciendo reventar petardos para asustarlos.

“Hay personas acá interesadas que están siguiéndonos para salir del pueblo, siguen haciendo sonar petardos ellos dicen ser del pueblo, pero tal vez no son del pueblo o tienen su respaldo”, prosigue en su relato.

Guanay es un municipio minero eminentemente y es el paso obligado para llegar a otros centros mineros de la zona como Tipuani, Chima o Mapiri. La venta de gasolina y diésel es indiscriminada en el lugar porque no existe el control, hay dos surtidores por la región, uno a las afueras de Guanay y otro en una comunidad cercana denominada Challana.

Al margen de las dos estaciones, las cooperativas mineras tienen tanques de almacenamiento en las afueras de Guanay y es donde llega el diésel que compran en La Paz. Desde ahí se transporta hacia los centros mineros en camionetas adaptadas como pequeñas cisternas.

Créditos
Pamela Pomacahua Chambi

En Portada