Entierran viva a una mujer en una chichería
Atracadores entierran viva a una mujer de 35 años, después de que fue torturada y hasta intentaron ahogarla con chicha. El hecho sucedió en la zona Capitán Ustariz de Cochabamba de donde los delincuentes se llevaron dinero y los papeles de la casa.
“Los ladrones han hecho un hueco para enterrar a mi hija. Le han torturado y luego han intentado ahogarle con chicha. Le han colgado de cabeza”, contó el padre de la víctima.
Un grupo de antisociales ingresaron por la fuerza hasta un domicilio que funciona como expendio de chicha en la urbe cochabambina, en horas de la mañana de este jueves, donde amedrentaron a una madre y su hija que estaban solas.
Según el relato de los familiares, el grupo de malhechores golpearon el garaje de la vivienda y la hija de 10 años les abrió la puerta. Los delincuentes aprovecharon para empujar por la fuerza a la menor y amenazarla con un arma de fuego.
La madre de 35 años, salió para ver qué es lo que pasaba y los delincuentes la interceptaron. Las hicieron arrodillarse. La mujer les suplicó que no le hagan daño a su hija y los antisociales comenzaron a registrar toda la casa y llevarse todos los objetos de valor que había, junto a los papeles de la casa.
“Todo lo han destrozado, se lo han llevado papeles del terreno, papeles del auto. A mi hija le amarraron las manos. Seguramente mis vecinos han escuchado la bulla y cuando han salido, los ladrones se escaparon”, contó el dueño de casa.
Al parecer, los ladrones sospechaban que, por ser una chichería, debía haber más dinero y por esa razón le exigieron a la fémina que les diga dónde estaba la “plata”. Ante sus sollozos y gritos de clemencia, la mujer fue atada con las manos hacia atrás. La torturaron e intentaron estrangular para que “cante”.
La mujer les aseguró que ella solo cuida la casa y que atiende la chichería de sus padres y su esposo. No le creyeron y decidieron arrastrarla a otro sector de la vivienda que aún está en construcción y donde se guardan los barriles de chicha.
“Mi hija está toda golpeada, le han querido estrangular, la han torturado y le querían ahogar en un balde de chicha”, explicó el anciano y dueño de la casa.
La mujer fue golpeada con puñetes, patadas, la intentaron estrangular. Por último, los malandros cavaron un hueco en el piso de tierra y metieron la cabeza de la madre; mientras, llenaban con baldes de chicha, el pequeño pros de medio metro de profundidad.
Desesperados porque no hallaron más dinero, los delincuentes usaron la misma pala para tapar con tierra la cabeza y parte del torso de la mujer que estaba desmayada por el shock. Mientras que, dentro de una de las habitaciones, la menor de 10 años fue amordazada para que deje de gritar y llorar.
Con parte del botín, los delincuentes decidieron escapar del lugar ante los gritos de los vecinos que comenzaron a multiplicarse fuera de la vivienda. Según algunos testigos, los malhechores con armas de fuego en las manos, escaparon dentro de un minibús blanco con rumbo desconocido.