Maestras marchan con sus cacerolas vacías
Cientos de profesoras y mujeres trabajadoras protagonizaron ayer una marcha de protestas de cacerolas vacías en La Paz. El sector rechaza el incremento de precios de la canasta familiar y exige más control en los mercados y centros de abasto.
“Dale, dale, dale, dale compañera… con el cucharón, al Arce cabezón”, ese era el estribillo de las profesoras que ayer corearon a todo pulmón en las calles céntricas de La Paz.
Golpeando sus cucharones a sus ollas vacías, cientos de maestras del Magisterio urbano paceño, participaron de la marcha en contra del incremento de precios de los alimentos como la papa, carne y otros productos.
“La papa se ha duplicado y hasta triplicado su precio. El Gobierno nos dice que está trayendo papa, pero eso no alcanza para alimentar a miles de familias del país. El Gobierno se está haciendo la burla de nosotras”, denunció una de las profesoras.
La marcha de protesta pasó por las puertas del Ministerio de Trabajo, donde se realizó un mitin de protesta exigiendo el reconocimiento al dirigente del sector José Luis Álvarez.
Cuando la ministra de Trabajo, Verónica Patricia Navia Tejada, salió de su oficina, las maestras rodearon su vehículo y la cercaron por unos minutos. Minutos después, fueron los policías de la UTOP quienes rescataron a la autoridad y la dejaron ir libre.
El sector afirmó que no tiene nada de festejar en el Día de la Mujer y más al contrario, las autoridades del Gobierno central, están “atentando” contra las amas de casa y madres bolivianas.
“El Gobierno no reconoce a nuestros dirigentes por excusas y ahora está atentado contra las mujeres, contra las amas de casa, contra las trabajadoras y contra las familias bolivianas con este incremento de precios. El sueldo que ganamos, ni siquiera alcanza para cocinar por 15 días”, lamentó una de las maestras del Magisterio paceño.
MOLESTIA
A su turno, el dirigente del Magisterio Urbano de El Alto, Alex Morales, denunció que en Palacio de Gobierno, se gasta más de siete mil bolivianos a la semana para los alimentos de las autoridades; mientras las familias bolivianas deben sobrevivir con un salario mínimo de 2.200 bolivianos.
“En ese memento en Palacio de Gobierno gastan más de siete mil bolivianos en su alimento de la semana. Hay una gran diferencia y discriminación, por eso el pueblo está molesto, porque el Gobierno no atiende al hambre de los trabajadores”.
Morales alertó a la población que el país se dirige a un escenario similar a los tiempos de la Unidad Democrática y Popular (UDP),donde se hacían filas para comprar alimentos y el dinero ya no alcanzaba para nada.
EL HAMBRE NO ESPERA
El dirigente trotskista Alex Morales, lamentó que las autoridades estén más enfocadas en las elecciones del 2025 y otros temas como en el Censo, que a las demandas de la población.
“Este Gobierno primero está atendiendo cuestiones políticas como quien va a gobernar el 2025, el Censo, como se lotean los cargos en la justicia y, es más, sus autoridades están nadando en plena corrupción; mientras en pueblo boliviano está pasando hambre y miseria”, aseveró.