Gobierno admite que en una semana más faltará oxígeno
El Gobierno nacional admitió este sábado que el oxígeno medicinal faltará realmente en una semana si sigue el crecimiento de casos de Covid-19 y expresa su preocupación por la situación de Oruro, Cochabamba y Santa Cruz, donde la enfermedad se expande de forma acelerada.
Álvaro Terrazas, viceministro de Gestión del Sistema Sanitario, en entrevista con el programa ‘Qué Semana’, de EL DEBER Radio, adelantó que en una o dos semanas se registrarán picos aún más importantes en esta tercera ola de la pandemia.
“El oxígeno, a este ritmo del contagio, realmente va a faltar en una semana. En este momento el problema del oxígeno no es tal como se está mostrando, hemos conversado con autoridades de Santa Cruz, el sistema público y la seguridad social está con oxígeno garantizado”, afirmó.
Detalló que regiones como Trinidad (Beni) o Yacuiba (Tarija) tienen inconvenientes con la provisión del insumo porque sus autoridades locales o departamentales no ratificaron convenios con las empresas que comercializan y distribuyen el compuesto, es decir, el desabastecimiento responde más a “problemas administrativos”.
Lamentó también que países vecinos como Brasil, Argentina, Perú y Paraguay dispusieran prohibir la exportación de oxígeno, hecho que evita que lleguen al país entre 400 y 420 toneladas de ese insumo médico, quedando solo Chile, desde donde el transporte demora entre 15 y 20 días.
“Ya tenemos como resultado la saturación de las camas de terapia intensiva, intermedia; todavía tenemos cierta holgura en hospitalización, pero si esto (la escalada de la pandemia) sigue con este ritmo de crecimiento, seguramente también vamos a tenerla saturada”, precisó el viceministro.
Recalcó que “la escalada elevada la tenemos preocupante en Cochabamba, Oruro y Santa Cruz, el resto de los departamentos tiene un ascenso que todavía no es tan acelerado, pero marca que en una o dos semanas tendremos picos importantes en el resto de los departamentos”.
Terrazas atribuyó el incremento elevado de nuevos contagios al comportamiento “relajado” de las autoridades subnacionales, que no aplicaron ninguna restricción para controlar las aglomeraciones y el incumplimiento de las medidas de bioseguridad en comercios o el transporte público.