Dos militares mueren baleados en zona minera del sur de Venezuela
Dos militares venezolanos murieron baleados durante un "ataque de grupos mafiosos" en una conflictiva zona minera del sur de Venezuela, informó este martes el presidente de este país, Nicolás Maduro, quien vinculó con el suceso al líder opositor Juan Guaidó.
El teniente coronel León Ernesto Solís y el sargento Gustavo Flores, ambos pertenecientes al Ejército, fueron víctimas de "un atentado, un ataque de grupos mafiosos" en la población de Tumeremo, en el minero estado Bolívar, dijo Maduro en la televisión estatal.
Fueron acribillados "por una banda de asesinos que más temprano que tarde conseguiremos", expresó el mandatario socialista.
Solís y Flores estaban a bordo de una camioneta particular cuando fueron interceptados la madrugada de este martes por "varios sujetos" que, "sin mediar palabra alguna", efectuaron "múltiples disparos", de acuerdo con un parte policial al que tuvo acceso la AFP.
Maduro aseveró que los autores "están en correspondencia con los grupos conspiradores del guaidocismo", refiriéndose a Guaidó, jefe parlamentario reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países, con quien mantiene una pugna por el poder.
Esto, dijo, en planes para "atacar" a efectivos de la Fuerza Armada, considerada el principal sostén del gobernante junto a aliados internacionales como Rusia, China o Cuba.
"¡Justicia, justicia, justicia!", exigió Maduro, ordenando además incrementar las "medidas de seguridad frente a los grupos terroristas".
Bolívar ha sido habitual escenario de violencia por el control de ricos yacimientos de oro en el Arco Minero del Orinoco, extenso territorio que el gobierno explota con compañías multinacionales.
En febrero de 2019, una incursión militar en una mina de Guasipati se saldó con 18 muertos, en tanto que en agosto de 2017 un choque entre presuntos delincuentes y militares en El Callao dejó ocho fallecidos.
La población de Tumeremo también fue sacudida en marzo de 2016 por la matanza de 17 mineros, cuyos cuerpos fueron localizados en una fosa común, y otra masacre de 11 personas fue denunciada allí meses después.