Salchipapas desplazan a las fogatas en San Juan
En San Juan, ya es toda una tradición degustar de una riquísima salchipapa o un hot dog para combatir el frío en la ciudad de El Alto, donde poco a poco, la población está dejando de lado las fogatas y le da un espacio privilegiado en lo que se ha denominado “la noche más fría del año”.
“En estas fechas nuestros caseros siempre comen salchipapas, que es lo que más sale, por el tema del frío y porque es San Juan. Siempre les atendemos con mucho cariño y mucha higiene, porque así también ellos vuelven cuando se dan cuenta que es rico”, afirma don Roberto, dueño de una salchipapería y hamburguesería muy conocidas de la zona de Alto Lima, Primera Sección del Distrito 6, a unos metros de la plaza Germán Busch.
En San Juan los embutidos son todo un fenómeno culinario que ha ganado mucha popularidad en los últimos años, sobre todo cuando las familias alteñas han comenzado a dejar de lado las fogatas para calentarse la noche del 23 de junio. Son precisamente las salchichas las que reemplazan a las fogatas estos últimos años.
“Antes había fogatas por todo lado. Antes las fogatas estaban en cada cuadra, pero el humo también se quedaba por meses en el aire. Creo que ahora ya no se quema tanto y se consume más hot dog y salchipapas”, contó el caserito en entrevistas con El Alteño.
La noche de San Juan, conocida por ser la más fría del año, ha sido históricamente celebrada con grandes fogatas en las calles y plazas de El Alto. Esas fogatas no solo eran símbolo de la purificación, se saltaba encima del fuego para alejar malos espíritus. Además las fogatas también representaban un momento de reunión comunitaria, familiar y para compartir bebidas alcohólicas.
Sin embargo, la estricta prohibición del uso de fuegos artificiales y fogatas debido a preocupaciones medioambientales y de seguridad ha dejado un vacío que las salchipapas y hot dogs han comenzado a llenar.
“Qué vas a querer caserito… La salchipapa con un picante para hacer revivir a los muertos está a seis pesitos. El hot dog está a cinco bolivianitos. Está haciendo harto frío, lleva dos pues para el camino”, ofrece doña Juana, una caserita que tiene su quiosco en pleno centro de la Ceja de El Alto.
La multa para las fogatas lleva a los 1.000 bolivianos y el municipio de El Alto, anunció que se realizarán operativos en conjunto con la Policía, para detectar y multar a los infractores. Además, desde principio de semana, se realizan varios operativos en embutidoras y friales, para decomisar los productos que no cuentan con registro sanitario y fecha de vencimiento pasado.
“La salchicha tiene que ser de marca, hay otros que venden salchicha a granel, yo no compro eso, porque no sabemos si es carne de gato o perro. Hay que mantener las medidas de salud siempre”, aseguró la caserita, mientras servía un delicioso hot dog, a un cliente.
Las autoridades de la Alcaldía de El Alto, recomendaron a la población a evitar los incendios y el uso de juegos explosivos, para no contaminar el medio ambiente y también para que las mascotas no se estresen.