Tras arrestos, Rusia niega excarcelación a Navalny
La justicia rusa decidió el jueves mantener en detención al opositor Alexei Navalny, quien denunció un acto “arbitrario” que busca “intimidar a todo el mundo” tres días antes de nuevas manifestaciones en Rusia.
Esta decisión llega horas después de la detención de varios de sus allegados y un día después de una serie de registros contra apartamentos de personas cercanas a él y locales de su Fondo de Lucha contra la Corrupción.
El Tribunal de la Región de Moscú consideró que el arresto del 17 de enero es legal, por lo que el opositor deberá permanecer en la prisión de Matrósskaya Tishiná hasta el 15 de febrero.
El opositor de 44 años, que compareció por videoconferencia desde su lugar de detención, denunció una “flagrante violación de la ley”, un acto “arbitrario” que busca “intimidar[lo]” e “intimidar a todo el mundo”.
“Los jueces solo son obedientes esclavos de esta gente que robó nuestro país, que nos robaron durante 20 años y que quieren silenciar a personas como yo”, agregó el activista anticorrupción y enemigo jurado del Kremlin.
La letrada Olga Mijailova, para quien los procesos abiertos buscan “excluir” a su cliente de la vida política rusa, anunció a los periodistas que recurriría esta decisión, aunque “sin grandes esperanzas”.
El equipo de Navalny urgió a los rusos a salir de nuevo a la calle en todo el país el próximo domingo, después que las primeras protestas el pasado fin de semana se saldaran con casi 4.000 detenidos por la policía.
El opositor enfrenta varios juicios abiertos desde su regreso a Rusia desde Alemania, donde se recuperó de un envenenamiento en agosto que atribuye a Putin y a los servicios de seguridad FSB.
, y su aliada y figura emergente del movimiento, Liubov Sóbol, fueron detenidos este jueves y permanecerán en arresto durante 48 horas por “violar las normas sanitarias” en vigor por la pandemia durante las manifestaciones.