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Candidatos en EEUU viajan con la violencia racial como eje

A lo largo de la pandemia de Covid-19, la campaña presidencial en los Estados Unidos ha sido, en gran medida, físicamente estática. Joe Biden ha llevado a cabo la vasta mayoría de sus eventos de manera virtual desde su casa en Delaware, mientras que el presidente Donald Trump se ha movido poco de la Casa Blanca.

Sin embargo, con las convenciones partidarias nacionales detrás y a medida que la fecha de los comicios se acerca, ambos han anunciado su intención de comenzar a moverse por el país. Y ya han dado inicio a sus planes.

Dadas las protestas desatadas en numerosas ciudades contra la violencia policial y la desigualdad racial -algunas de las cuales se volvieron violentas- Wisconsin se ha convertido en el epicentro del debate público. En concreto, los ojos están posados en la previamente ignota ciudad de Kenosha, luego de que la semana pasada un policía disparara siete veces en la espalda a un hombre afroamericano, Jacob Blake, dejándolo inmovilizado de la cintura para abajo.

El incidente, captado en cámara, desató una enorme cantidad de protestas que se tornaron aún más violentas cuando un adolescente de 17 años, Kyle Rittenhouse, se apareciera fuertemente armado en medio de las manifestaciones y abriera fuego matando a dos personas y dejando un tercer manifestante herido.

Se esperaba que Biden fuera a la ciudad. Pero el candidato demócrata ha decidido que su primer viaje de campaña sea al oeste de Pensilvania. Allí, no obstante, abordó el tema de las protestas raciales.

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