Estados Unidos condena el golpe en Mali
Estados Unidos, la Unión Europea y la Unión Africana acentuaron la presión sobre los militares que tomaron el poder en Malí y exigieron el miércoles la liberación “inmediata” del presidente Ibrahim Bubacar Keita, detenido la víspera por el ejército.
Washington “condenó firmemente” el “motín”, y exigió que “la libertad y seguridad de los funcionarios del gobierno” sea garantizada.
“Estados Unidos condena firmemente el motín del 18 de agosto en Malí, como condenamos cualquier toma del poder por la fuerza”, señaló el secretario de Estado Mike Pompeo en un comunicado, sin mencionar un golpe de Estado. Llamó a “obrar para el restablecimiento de un gobierno constitucional”.
Por su parte, la Unión Africana suspendió al país de la organización. En un breve mensaje publicado en su cuenta de Twitter, el Consejo de Paz y Seguridad de la UA -organismo de la institución panafricana para la prevención, gestión y resolución de conflictos- anunció que “suspende a Mali de la Unión Africana hasta la restauración del orden constitucional”.
El presidente en ejercicio del organismo, el sudafricano Cyril Ramaphosa, condenó el “cambio inconstitucional” de régimen en Bamako y “exigió la liberación inmediata del presidente, el primer ministro y otros ministros”, aún en manos de los militares, llamando al ejército “a volver a los cuarteles”.
Tras una cumbre extraordinaria de la UE, los 27 reclamaron un “retorno inmediato al Estado de derecho” en Malí.