Exguerrilleros de FARC y soldados fabrican mascarillas contra el COVID-19
Bogotá (EFE).- Exguerrilleros de las FARC que están en proceso de reincorporación confeccionan mascarillas para donar a poblaciones rurales del centro de Colombia, mientras que soldados del Ejército las fabrican en varias partes del país para ayudar a evitar la propagación del COVID-19.
Con mascarillas y guantes puestos, los exguerrilleros trabajan en su improvisada fábrica en la zona de reincorporación de La Fila, en el municipio de Icononzo, en el céntrico departamento del Tolima, donde decidieron detener su producción de ropa para mujer desde el lunes pasado para dedicarse a fabricar este elemento de producción.
En cuanto al Ejército, el Batallón de Intendencia Las Juanas, en Bogotá, encargado de confeccionar las prendas dotación de los soldados, frenó esa producción y ahora trabaja de lleno en las mascarillas para combatir el COVID-19, del que ya hay 491 casos confirmados en el país, de los cuales seis fallecieron y ocho se recuperaron.
Ángela María Herrera, que con su emprendimiento "Manifiesta. Hecho en Colombia" trabaja con los excombatientes en la producción de ropa para mujer, aseguró a Efe que decidieron detener su producción "para empezar a hacer tapabocas que vamos a donar a las comunidades más vulnerables" como "muestra de reconciliación".
Gonzalo Beltrán, exguerrillero de las FARC y representante legal de la Cooperativa Tejiendo Paz, contó a Efe que recibieron 10 metros de tela con los que pudieron producir 300 mascarillas hasta el momento.
Según dijo, son seis las personas dedicadas a la producción, pues hay compañeras suyas que no han podido ir a trabajar porque tienen que cuidar a sus hijos, en casa desde la semana pasada cuando el Gobierno Nacional ordenó la suspensión las clases de los colegios públicos y privados por el COVID-19.
FALTAN MATERIALES
Beltrán advirtió que en este momento les hacen falta materiales como telas "quirúrgicas o especiales" que se requieren para hacer las mascarillas.
Por otra parte, el Ejército decidió detener su producción de prendas de dotación y comenzar la de más de 50.000 mascarillas con "un mínimo" de sus operarios