En El Alto reconstruyen la mano de un hombre
“Qué voy a hacer, tal vez me voy a quedar sin mano”, fue el pensamiento que pasó por la mente de Daniel Limachi de 54 años, quien en un lamentable accidente con la amoladora sufrió una grave herida en su muñeca derecha. Sin embargo, tras una intervención quirúrgica de microcirugía, realizada por un equipo multidisciplinario del Hospital del Norte de El Alto, recuperó la funcionalidad de su mano.
Daniel es chofer de transporte público, pero el pasado viernes 17 de marzo tenía restricción, por lo que se puso a realizar algunas tareas en su hogar, también a cortar madera con amoladora. Contó que de repente la madera salió de su posición causándole una profunda cortadura en la muñeca. “No sabía qué hacer, mi mano estaba como colgando y la sangre me salía como de pila”, recuerda el paciente.
Con la ayuda de sus hijos pudo acudir de manera inmediata a emergencias del hospital de tercer nivel. “Cuando llegó tenía prácticamente nervios, tendones y arterias comprometido y le causaban el desangramiento”, rememora el especialista en traumatología, cirugía y microcirugía de la mano, Gari Santos Vásquez.
Para enfrentar el desafío de reparar la anatomía de su mano y devolverle su funcionalidad, el especialista con un equipo multidisciplinario programaron la intervención quirúrgica mediante una microcirugía, que consiste en realizar la unión de cada arteria, tendón o nervio con la utilización de un microscopio quirúrgico.
TÉCNICA
“Gracias a esta técnica se puede devolver la funcionalidad a muchos pacientes que, por diversas cuestiones, llegan a sufrir accidentes”, señaló el especialista.
Tres horas duró la intervención quirúrgica, en ese tiempo Daniel recuerda que pasaba una infinidad de recuerdos y posibles acontecimientos por su mente. “Primero me encomendado a Dios y ya estaba pensando cómo haría para manejar el volante del auto sin mano, pero el doctor me dijo que se había solucionado”, comentó risueño al saber que sería dado de alta.
Después de cinco días de internación con una evolución favorable en el movimiento de manos y con el compromiso de volver después de ocho días para realizar sus fisioterapias fue dado de alta el 21 de marzo.
“Ha sido un milagro, estoy feliz y agradezco a todos los que trabajan aquí en el Hospital del Norte”, se despidió con una sonrisa acompañado por sus familiares.