Bolivia bordea los 10.000 infectados por el COVID-19
Este sábado 30 de mayo, la cifra de infectados por el COVID-19 llegó en el país a 9.592 contagios por la pandemia. Con 861 nuevos infectados, en seis departamentos del país la cantidad se aproxima a los 10.000.
Los nuevos infectados fueron registrados en Santa Cruz (596), Beni (131), Cochabamba (68), La Paz (34), Oruro (24) y Tarija (8), según la información.
El reporte detalla que se contabilizaron 10 decesos este sábado: tres en Santa Cruz, tres en Beni, dos en Cochabamba, uno en La Paz y uno en Oruro. En todo el país, el número total de víctimas mortales de la pandemia, desde el primer deceso, es de 310.
En total, el departamento de Santa Cruz tiene hasta ahora, 6.542 personas contagiadas. Luego está Beni, con 1.707 casos; Cochabamba con 556; La Paz con 478; Oruro 190, Potosí 48; Chuquisaca 25; Tarija 32 casos; y Pando reporta en total, 14 casos.
Entre los pacientes contagiados, 889 se recuperaron y recibieron su alta médica; el reporte oficial epidemiológico contabilizó también 18.647 pruebas que fueron descartadas en laboratorio y se espera el resultado de otros 900 casos sospechosos.
NO HAY ESPACIO
Desde el oriente boliviano, se reportó ayer que el Hospital de Yapacaní colapsó con pacientes infectados por el virus. “El hospital de segundo nivel ha colapsado con pacientes sospechosos de Covid-19, tengo la sala totalmente repleta, ya no sé dónde más voy a meter a los pacientes”, exclamó Iván Zapata, responsable de Emergencias del hospital comunitario de este municipio, en un video que se hizo viral en las redes sociales.
El centro de salud tiene capacidad para cuatro camas para enfermos de COVID-19, pero con la ayuda de camillas de emergencia se convirtió en una sala para siete pacientes, sin respetar el distanciamiento correspondiente para evitar mayor contagio entre positivos y sospechosos. Los pacientes que llegan en muy mal estado deben retornar a sus casas porque ya no hay espacio, por lo que pidió soluciones a las autoridades e instituciones a través de las redes sociales.
Por otro lado, la sala de COVID-19 que fue habilitada en el estadio Integración Bolivia tiene siete pacientes sospechosos, todos se mantienen con la salud estable. “No podemos llevar más pacientes al estadio a pesar de que hay diez camas, no tenemos personal, solo hay una enfermera atendiendo a los que están allí”, informó Ambar Ayala, directora del hospital comunitario lamentando el colapso del centro de salud.