A horas de la “flexibilización” Bolivia reporta 8.731 infectados por coronavirus
El jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud, Virgilio Prieto, informó el viernes en la noche que, se detectaron 344 nuevos casos positivos a coronavirus (COVID-19), que suman 8.731 infectados y 300 víctimas fatales, cuando el país se alista a flexibilizar la cuarentena.
“172 nuevos casos corresponden a Santa Cruz, 70 a Beni, 69 a Cochabamba, 21 a La Paz, siete a Oruro, dos a Tarija y uno a Pando, con estos datos el total acumulado asciende a 8.731 casos positivos de coronavirus”, confirmó.
De los 8.731 pacientes infectados en todo el país, Santa Cruz tiene 5.946, Beni 1.576, Cochabamba 488, La Paz 444, Oruro 166, Potosí 48, Chuquisaca 25, Pando 14 y Tarija 24.
Con esas preocupantes cifras, Bolivia se prepara para, desde el lunes 1 de junio, ingresar a flexibilizar la cuarentena en varios departamentos, sobre todo en las ciudades de La Paz y El Alto que en esta oportunidad reportó tres casos en el municipio de Achocalla y un fallecido por el virus en el Hospital de la Portada.
Luego de emitir y promulgar algunos decretos, el Gobierno central delegó a la población la responsabilidad de tomar recaudos con el fin de evitar que la pandemia salga de control.
SUMAN A 300 LOS FALLECIDOS
El titular de Epidemiología del Ministerio de Gobierno, también confirmó el deceso de siete víctimas fatales que, elevan la cifra a 300 muertos en todo el territorio boliviano.
“Comunicamos el lamentable deceso de siete personas que corresponden a dos en Santa Cruz, dos en Beni, dos en Cochabamba y uno en La Paz, haciendo el total acumulado de 300 víctimas del COVID-19”, aseveró.
Por otro parte, se reportó 749 pacientes recuperados hasta el momento (una cifra alentadora a diferencia de los decesos) a nivel nacional.
MEDIDAS PARA LA FLEXIBILIZACIÓN
Virgilio Prieto, también mostró algunos cuadros sobre las medidas adoptadas por algunos países que, tuvieron éxito al momento de levantar las cuarentenas y aislamientos totales. Por ejemplo, de ellas, evidenció las medidas que realizó Republica Checa con la apertura de ferreterías, tiendas y negocios; donde se mantienen medidas estrictas de higiene (geles a disposición de los clientes) y distanciamiento entre personas; surgidas posterior a la flexibilización de la cuarentena en ese país.
El barbijo para la salida a las calles (mascarilla quirúrgica) es obligatorio, distanciamiento cuando se práctica deporte al aire libre y el distanciamiento de dos metros cuando no se usa barbijo. Con esas medidas, Republica Checa mostró una reducción considerable de casos y una tendencia descendente.