“Tata” Quispe gambetea a la justicia y sin abogado
El director nacional del Fondo Indígena, Rafael “Tata” Quispe, “gambetea” a la justicia y sin abogado. Está acusado de romper la cuarentena y poner en riesgo a los pobladores de la comunidad Marquirivi del municipio de Achocalla.
La Fiscalía abrió un proceso legal de oficio en contra del “Tata” Quispe, por delitos contra la salud pública y haberse reunido con pobladores de Marquirivi en medio de las restricciones y el ministro de Gobierno, Arturo Murillo pidió anticipadamente a Quispe “dar un paso al costado” porque para la autoridad había cometido un delito.
LA JUGADA DE QUISPE
Mientras los adversarios de Rafael Quispe aseguraban que está vez se le acabó la suerte al “Tata” Quispe porque el ministro Murillo aseguraba que los infractores tienen que ser “encarcelados” el acusado se salió con la suya porque se presentó a declarar sin abogado.
Los investigadores de la policía anticrimen, comentaron que Quispe dejó un memorial indicando que su abogado está en Santa Cruz. No dio mayores explicaciones y como la norma indica que los acusados tienen que ser asistidos por un abogado los investigadores suspendieron la audiencia hasta fin de mes,
Rafael Quispe fue citado por la fiscal América Ríos Quispe para prestar declaración por el delito de atentado a la salud pública bajado en el video que fue difundido en redes sociales.
No es la primera vez que el “Tata” Quispe se enfrenta a la justicia, ya que en el Gobierno de Evo Morales sus adversarios intentaron por todos los medios hacerlo detener pero siempre salía libre porque se daba medios para “gambetear” a los investigadores, fiscales y jueces quienes nunca pudieron sentarle la mano.
ARGUMENTOS
Una vez que el ministro Murillo pidió su renuncia, Quispe dijo a los medios de comunicación que él no pensó que vendrían tantas personas a la reunión que se organizó para informar sobre las tareas de prevención contra el coronavirus; aunque el video se puede observar que habla de los proyectos del FDI paralizados en el área rural.
“Mis hermanos, en las zonas rurales, necesitan apoyo, necesitan enterarse cómo pueden evitar contagiarse con esta enfermedad”, dijo.
Se anticipó que no renunciará a su cargo porque eso significaría admitir una culpa.