Dirigente desafía a los puños a Murillo y él denuncia “terrorismo”
El ejecutivo de la Federación de cocaleros de los Yungas-Chapare, David Veizaga, desafió el martes, a una pelea a “puño limpio” al ministro de Gobierno, Arturo Murillo, por el constante “amedrentamiento” al Trópico de Cochabamba; mientras que la autoridad denunció que, Evo Morales sigue impulsando el “terrorismo” en Bolivia.
“Si tanto busca pelea, por qué no se enfrenta a puño limpio, porque ya es demasiado tanto amedrentamiento. Yo tengo mi abuelo que ha ido al cuartel y ha salido cabo y le puede hacer frente a puños. Que no se oculte detrás de las cámaras de televisión, que no se oculte detrás de los policías y militares”, retó Veizaga al ministro Murillo reporta de radio Kancha Parlaspa.
La iracunda reacción del dirigente, surge luego que el Ministro planteó encapsular al Chapare por el aumento de casos positivos a Covid-19 y acuso a los dirigentes del Trópico cochabambino de provocar movilizaciones para romper la cuarentena y poner en riesgo a la población.
“Estamos muy molestos por los atropellos que sufre el Trópico por parte de este Gobierno, es mucho el amedrentamiento y para colmo no hay ayuda en tema de salud ni en equipamiento de bioseguridad, ahora nos encapsulan para que no podamos salir, es demasiado el abuso”, agregó el dirigente.
Veizaga pidió que, si la autoridad ofrece ayuda, debe realizarse a través del Servicio Departamental de Salud (SEDES) de Cochabamba, pero ratificó que “el Gobierno y el ministro Murillo hacen renegar al pueblo boliviano. Pero que sepa que el Trópico de Cochabamba no le tiene miedo”.
VERSIÓN DE MURILLO
Por su parte, el ministro Murillo denunció que el expresidente Evo Morales que está asilado en Argentina sigue incurriendo en “terrorismo” al haber asegurado que en el Trópico de Cochabamba se siembra el coronavirus, aprovechándose de la gente que aún cree en él.
“Sigue haciendo terrorismo, ayer (lunes) acaba de declarar que estamos metiendo virus al Chapare, eso es terrorismo. Es condenable lo que hace el señor Morales, aprovechando que hay mucha gente en el Chapare y en lugares que aún le creen. Los manda a morir con marchas y bloqueos”, declaró a medios cruceños.
Ante medios de comunicación argentinos, Morales explicó sus sospechas de que hay una mano negra detrás del Covid-19. “Es como si estarían sembrando coronavirus en el Trópico”, debido al incremento de casos en esa región, dijo.
Hasta pasado el mediodía de este martes, el SEDES de Cochabamba informó que en la región del Chapare se registró un aumento exponencial con más de 312 positivos y 22 fallecidos.
PARY SOSPECHA DE CATERING
En la misma línea de Evo Morales, su excanciller, Diego Pary, aseguró que una empresa de catering (servicio de alimentos) fue la que supuestamente llevó el coronavirus al Trópico de Cochabamba y agregó que, esas compañías fueron contratadas por el Gobierno actual para que lleven comida a personal de las Fuerzas Armadas (FFAA) en esa región.
“Lo que corresponde es que se tomen todas las medidas de seguridad y en ese marco lo que nos sorprende es que se lleva personal para atender con el tema de catering, con el servicio de alimentación, para el personal de las Fuerzas Armadas que está acantonado en el Trópico y justamente estas personas son las que llevan el contagio de coronavirus. El mismo hecho de encapsular al Trópico ya es un abuso", afirmó Pary.
“AUTOENCAPSULAMIENTO”
El ejecutivo de Yungas-Chapare, David Veizaga, admitió que en el sector del Trópico cochabambino instalaron algunos puntos de bloqueos y que hay la instrucción de que sólo permitirán la circulación de ambulancias ya que se trataría de un “autoencapsulamiento” para evitar el avance del virus.
“Debido a que no tenemos ayuda de parte del actual Gobierno, se optó en varias regiones del Trópico por el autoencapsulamiento y solo se dejará pasar a ambulancias, recomendamos a la población que vive en Trópico que se queden en casa”, afirmó el dirigente.
El Gobierno denunció el lunes que, se registraron bloqueos en algunos caminos que conecta el Trópico con Santa Cruz, como medida de presión por parte de pobladores afines al MAS.