Condicionamientos retrasan diálogo sobre educación
Más de una semana pasó desde la vigilia de los padres de familia (PPFF) al Jach’a Uta de El Alto, que las autoridades municipales calificaron de “cerco”, y el diálogo no se instaló en la semana pese a la mediación de la Iglesia Católica y la Defensoría del Pueblo.
“Condicionamientos” de las partes y la “falta de condiciones” dilataron el encuentro tan esperado, sobre todo por los PPFF que hace más de un mes piden a la alcaldesa Eva Copa atención a sus demandas de mejores condiciones de educación para sus hijos.
“El diálogo en este momento está en manos de la Alcaldesa, desde el lunes estamos esperando, toda esta semana y al momento (viernes) no hay ningún diálogo. Nosotros como padres de familia solo queremos el diálogo, sin ninguna condición, no estamos pidiendo ninguna condición (para dialogar), quizá la Alcaldía está pidiendo condiciones”, declaró a El Alteño el presidente de la Junta Escolar del Colegió Humberto Portocarrero del Distrito 14 (D-14) junto al representante de la comisión de ese sector para el diálogo, René Poma.
Tras el denominado “cerco” a la Casa Municipal, la Alcaldesa pidió garantías para un encuentro con los padres de familia, pues según autoridades municipales los papás movilizados ese 9 de junio, pretendían la quema del Jach’a Uta, así como incendiar la vivienda de la primera autoridad del municipio. Incluso Copa declaró a algunos medios televisivos de que los papás pretendían forzarla a firmar su renuncia a la Alcaldía. Las acusaciones fueron negadas por los PPFF que forman parte de la Coordinadora Regional de Madres y Padres de Familia (Corempaf) El Alto, liderada por Evaristo Cruz, y que desde mayo se encuentran movilizados.
Han sido la Defensoría y la Iglesia que, cada uno por separado y mediante comunicados públicos, dieron a conocer de “posiciones cerradas” de las partes en conflicto como condicionamientos de cada una para no sentarse a dialogar. “Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos de la representación de la Defensoría del Pueblo en El Alto y la nuestra, como Iglesia sentimos que aún existen condicionamientos de ambas partes que no garantizan el escenario necesario para llevar adelante un encuentro que permita el entendimiento mutuo, tampoco las suficientes garantías de seguridad y representatividad para asumir compromisos”, se lee en una parte del comunicado de la Diócesis de El Alto del pasado jueves.
Por su parte la Defensoría hizo hincapié a la falta de condiciones para que el diálogo se dé. “La oficina defensorial en la ciudad de El Alto, junto con el Obispado de la Iglesia Católica –en las últimas horas- destinó todo el esfuerzo para encontrar un espacio concreto que permita dar inicio al diálogo lamentablemente, no existen las condiciones suficientes para allanar un encuentro entre ambos sectores”, indica el documento también emitido el 16 de junio.
COMISIONES
El vicario General de la Diócesis de El Alto, Tomás Cornejo, no quiso entrar en detalles sobre las condiciones que piden las partes para iniciar el diálogo para no entorpecer el mismo. Al contrario indició que se hacían los esfuerzos para que la reunión entre los progenitores y el Ejecutivo Municipal sea una realidad con el fin de tratar las demandas y soluciones sobre educación.
“Estamos intentando de nuevo para lograr que las partes se sienten a dialogar, son temas internos que no podemos sacar para que el diálogo no se entorpezca”, remarcó. Sin embargo, a la conclusión de esta nota se conoció de la “buena disposición” de las partes para sentarse a discutir los puntos álgidos que obligó a movilizarse a los papás.
COMISIONES
También que los padres de familia deben conformar comisiones de cinco personas, es decir, que cada uno de los 14 distritos de El Alto cuente con una comisión que los represente en la reunión con la Alcaldesa. Sin embargo, hasta el viernes aún no se definió el lugar y la fecha de encuentro.
Pero Poma dijo que existía malestar de las bases porque el diálogo no arranca e indicó que temen ser rebasados por las bases, como ocurrió el pasado 9 de junio con la vigilia a la Casa Municipal. “Los padres de familia preguntan por las soluciones o piensan mal de nosotros, que estamos negociando solos, hay malos entendidos, quieren resultados, el diálogo”, afirmó.
CUARTO INTERMEDIO
La Alcaldesa, al día siguiente del supuesto “cerco” (10 de junio) dialogó con un grupo de padres del D-1 pero quedó en un cuarto intermedio. Por este hecho, el Municipio que calificó en reiteradas ocasiones de políticas a las protestas, inició procesos judiciales a los líderes de la Corempaf y de la Federación de Padres de Familia (Fedepaf), que dirige Carlos Laura.
Mientras la Corempaf resolvió levantar el bloqueo indefinido y las huelgas de hambre que instalaron a fines del mes de mayo en pos de una audiencia con Copa, sin resultados. La Iglesia y la Defensoría median en el problema desde el 13 de junio a solicitud de las partes confrontadas.