Pasar al contenido principal
Redacción central

Cano el fiel copiloto de Santos Quispe

Cano es un perrito mestizo, tiene tres años aproximadamente y de estar vagando en las calles aun siendo cachorro pasó a ser el copiloto de Don Santos Quispe Heredia, un alteño que le dio un hogar, mucho cariño a quien ahora es su fiel amigo.

El hombre de 40 años es taxista y Cano es su fiel copiloto. Juntos recorren las calles y avenidas de zonas del Distrito 1 (D-1) de El Alto, desde muy temprano hasta el atardecer.

“Ahí siempre va, su posición es esa (en el asiento delantero del taxi y al lado del conductor), se sube y se sienta; es muy amigable con todos, con los vecinos, los acompaña hasta su destino y de ahí se vuelve”, cuenta muy orgullo el alteño quien dijo que quiere a su mascota como si fuera un hijo.

“Parte de la casa es, por eso voy a mediodía a darle la comida también”, añade en una de las tantas entrevistas que tuvo con diferentes medios de comunicación.

REDES SOCIALES

La historia de ambos personajes singulares, pocas veces vista y contada, salta a la fama luego que se viralizara una imagen de ambos en las redes sociales. Desde entonces sus vidas cambian volviéndose en un ejemplo de que los hombres y los animales pueden convivir en armonía.

“Vamos a recoger huesos a los supermercados, un camión trae, y ahí, una señora quería entrar al taxi y él (Cano) primero ha entrado, el hombre del camión me dice que pare y ahí me ha empezado a sacar fotos de todo lado y yo creía que había pisado a alguien”, cuenta con una sonrisa Santos de cómo esas tiernas y divertidas fotografías llegaron a las redes sociales.  

Cano no es molestoso, es muy amigable, ni es agresivo eso se vio en las entrevistas al que se hizo presente con su amo en medios televisivos, donde se la pasó jugando y casi sonriendo, como en una de las fotos conocidas que circulan en las redes desde hace dos semanas. Pero no todo fue alegría para el “mejor amigo del hombre”.

VAGABUNDO

Canito fue encontrado en la calle, junto a otro cachorro, deambulando en Laja. “Un amigo me lo trajo, otro minibusero, en camino a Laja los habían encontrado; dos eran, callejeros, que de hambre correteaban detrás de las bolsas nylon, me decía. ‘Unito trae’, le dije, pero dos ha traído, uno se ha muerto, solito se ha quedado (Cano)”, recordó Santos.

El alteño se hace cargo de su fiel amigo desde 2018. Cuando la pandemia por el coronavirus inició en marzo de este año en El Alto, el perro salió de la casa y no volvió sino mucho tiempo después.

La gente que quiera conocer a Cano y contar con el buen servicio de un taxi puede llamar al número de celular 70513601. La historia de don Santos y Cano es un ejemplo de vida en una ciudad donde abunda el abandono de perros y gatos, y muchas veces la crueldad hacía ellos.

En Portada