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Redacción central

Gobierno del MAS encarceló a un indígena sin sentencia

El apicultor Juan Bascopé Cari cumplió el pasado 21 de julio seis años como detenido preventivo en la cárcel de San Pedro de La Paz y sin que el Ministerio Público haya podido establecer su responsabilidad, por falta de pruebas, en las muertes de cuatro funcionarios de la Fuerza de Tarea Conjunta en la región de Apolo.

El juicio tampoco se llevó a cabo y el proceso, que desde un inicio fue viciado por actos de tortura de parte de la policía, se reactivó después de cuatro años de abandono por parte de las autoridades judiciales. El abogado de Bascopé denunció “demasiada retardación de justicia”.

“No hay pruebas materiales, sólo hay documentos y fotos de los muertos que ha presentado el fiscal”, señaló Bascopé a ANF.

El 17 de julio de 2014 un grupo de policías de civil detuvo en Mapiri a Bascopé, mientras compraba semillas para sus cultivos. Lo buscaban por la muerte de dos militares, un policía y un médico en un operativo de erradicación de cultivos de coca en el municipio de Apolo.

Tras su aprehensión, Bascopé fue cruelmente torturado durante tres días por efectivos militares y policiales para que se incrimine. Terminó con costillas y hombros fracturados, además de un severo hematoma en la cabeza. Hasta la fecha presenta serias secuelas de la agresión, sin que el Estado se haya hecho cargo de su salud.

TORTURADO

Para el Instituto contra la Tortura (ITEI), Bascopé es un “chivo expiatorio” del gobierno de ese entonces, el Movimiento Al Socialismo (MAS), para tener un “culpable” de los crímenes, al no poder dar con los verdaderos responsables.

Juan Bascopé “es cruelmente torturado para que informe sobre la ubicación de las armas y confiese su culpabilidad, permanece recluido en detención preventiva en la cárcel de San Pedro por más de 6 años sin el debido proceso, sin pruebas, porque el gobierno y la justicia necesitan chivos expiatorios”, señaló Andrés Gutier, funcionario del ITEI.

Después de esos crímenes, una veintena de personas fueron encarceladas. Con el paso de los años todos fueron liberados y el único que quedó preso fue Bascopé.

En febrero de este año, Bascopé le envió una carta a la presidenta Jeanine Añez, por justicia. “Mi persona fue detenida y encarcelada injustamente desde julio de 2014, sin que hasta la fecha tenga una sentencia (...), durante la investigación no han encontrado ningún indicio del delito que se me atribuye”, escribió en la carta.

La Asociación de Víctimas Judiciales también tomó su caso y lo presentó ante el Ministerio de Justicia, pero hasta el momento no hay resultados concretos.

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