Comerciantes venden barbijos como pan caliente
En la ciudad de El Alto, los comerciantes cuentan que ahora lo que más se vende son los barbijos. Ante la demanda impresionante, los artesanos costuran los elementos de bioseguridad con diferentes motivos y diseños llamativos.
En los primeros días de la emergencia sanitaria por presencia del coronavirus, las farmacias agotaron todos los barbijos a tal punto que había letreros que decían “ya no hay barbijo”.
Fueron un par de días de desesperación y la escasez de barbijos ya que ahora los artesanos de El Alto inundaron el mercado con elementos de bioseguridad, lo que ahora abunda en las calles son los cubrebocas y los comerciantes informales son los que se dedican al negocio de barbijos hechos en todo tipo de telas, formas, modelos y hasta hay estampados.
“Los barbijos están a la moda y la gente compra como pan caliente”, decía un comerciante ambulante que va recorriendo las calles de la Ceja gritando a voz en cuello. “La vida vale oro, llévese un barbijo para salvar su vida”, dice el ocurrente comerciante.
Modelos
El precio de los barbijos oscila entre dos a 10 bolivianos, dependiendo de la calidad de la tale, el modelo y hasta el diseño.
Las “caseritas” pasean por las calles ofreciendo sus productos. Para los niños hay barbijos con diseños de los dibujos animados que están a la moda.
Para las mujeres, colores llamativos que puedan combinar con su ropa y coquetería y para los hombres colores más discretos, acordes a su galantería. También hay los inspirados en la cultura indígena y estos están hechos en base a tela de aguayo.
El hecho confirma la teoría de los políticos, analistas y sociólogos quienes afirman que “el alteño es emprendedor de sangre y nunca muere de hambre”, pues en pleno conflicto social del año pasado salieron a las calles sin temor a los gases y las balas a vender wiphalas. Ahora en plena emergencia sanitaria por el coronavirus, se encuentran nuevamente en las calles ofreciendo productos para proteger a la gente del virus letal que ya se ha llevado decenas de vidas.
Y entre las cosas que venden también hay alcohol en gel, solo alcohol desde los 10 bolivianos y también venden detergentes.