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Redacción central

Arce afirma que trabaja por la estabilidad

Tras recuperar la democracia vía movilizaciones, el pueblo boliviano, mediante las urnas, expresó su rechazo al régimen de facto y encomendó al Gobierno el retorno a la estabilidad, política, económica y social, así como el combate a la pandemia y el camino de la paz, pero con justicia. Ese mandato está siendo cumplido en el primer año de gestión del Ejecutivo con el horizonte del Bicentenario, dijo el presidente Luis Arce.

La autoridad, durante su informe del primer año de gestión, hizo un recuento de las trabas puestas por sectores opositores neoliberales vinculados al régimen de facto que quisieron terminar con el movimiento popular, atentar contra la vida de sus dirigentes y destruir al MAS-IPSP.

Sin embargo, con la fuerza del pueblo boliviano expresada en las urnas con el 55,11% de respaldo electoral, el Gobierno avanzó de manera verificable en el crecimiento económico, frenó a la pandemia, recuperó el derecho a la educación, restableció los lazos internacionales, construyó gobernabilidad y, bajo los principios de verdad, memoria y justicia, progresó en la búsqueda de justicia para las víctimas de las graves violaciones a los derechos humanos ocurridas durante el régimen de Jeanine Áñez.

Con la mirada puesta en la celebración del Bicentenario (en 2025), el Presidente convocó al pueblo a ratificar su confianza en el Proceso de Cambio y anticipó que está dispuesto a rectificar lo que deba ser rectificado así como profundizar lo que se hizo bien. Para ello, exhortó a la unidad del pueblo boliviano.

Durante su intervención en la Asamblea Legislativa Plurinacional, la cual intentó ser boicoteada por sectores de oposición que decidieron no escuchar al Mandatario al usar pitos y causar escándalo, el presidente recordó las secuelas del régimen de facto y su afán de destruir al movimiento popular.

“Desde fines de 2019 y hasta fines de 2020, vivimos tiempos de incertidumbre extendida, de inestabilidad en todos los ámbitos de nuestras vidas, de espanto y sobresalto en nuestra sociedad, de mucho dolor en las familias bolivianas, de una crisis profunda producto de una ruptura del orden constitucional que devino en masacres, violaciones a los derechos humanos y ejecuciones sumarias como lo han establecido de manera clara y contundente informes de expertos independientes, decenas de fallecidos, centenares de heridos, miles de perseguidos e injustamente detenidos”, dijo.

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