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Redacción central

Marchista amenaza con morir en la Plaza Murillo

“Si voy a volver a mi casa es para morir de hambre, entonces prefiero morir en la Plaza Murillo y luchando”, así de claro fue el contador boliviano Gonzalo Melgar, quien llegó allá ciudad de La Paz marchando desde Santa Cruz con el objetivo de exigir al Gobierno la aprobación de una ley que permita la devolución de los aportes realizados a las Administradora de Fondos de Pensiones (AFPs).

“Prefiero morir luchando en la calle que encerrado en la casa y por hambre”, fue una de las primeras frases del cruceño quien tomo contacto con los medios de comunicación.

Melgar cumplió su objetivo surcar el país caminando 65 días hasta llegar a la sede de Gobierno con la intención de reunirse con el presidente Luis Arce Catacora a quien le pide reunirse por lo menos unos minutos.

La hazaña de Gonzalo Melgar repercutió dentro y fuera del país, pues se trata de una medida que para algunos era imposible, porque hasta ahora nadie se había animado a marchar desde Santa Cruz hasta llegar a la Sede de Gobierno y en plena crisis económica que va dejando la pandemia.

DESDE SANTA CRUZ

El boliviano comenzó su travesía el pasado 10 de mayo en la plaza de la ciudad de Santa Cruz, caminó durante 65 días, alrededor de 920 kilómetros, cargando una mochila que pesaba aproximadamente 48 kilos, donde llevaba su carpa y otros enseres se resistencia y lo más resaltante de su equipaje era la bandera boliviana que en el trayecto se convirtió en su compañero de lucha porque nunca lo abandonó y a la vez se transformó en símbolo de lucha por las AFPs.

Ya en La Paz, Melgar quiso ingresar a la Casa Grande del Pueblo para pedir audiencia con el Primer Mandatario, sin embargo, el cerco de los efectivos policiales que resguardaban el lugar lo impidió y hasta ayer no tuvo la suerte de reunirse con el Presidente.

"Yo esperaba que la marcha sirva como una ventana, como una vidriera para que me pudieran recibir, pero lamentablemente no fue así", manifestó Melgar, que después de caminar más de dos meses para llegar a La  Paz solo recibió un número telefónico para que coordine una posible entrevista con el Primer Mandatario.

PETICIÓN

Melgar es de profesión contador quien pide a las autoridades del Gobierno Nacional, la devolución del 20% de los aportes que realizó por al menos 23 años de trabajo y que comprenda su situación que ha sido golpeada por el desempleo y la crisis que deja la pandemia de la Covid-19.

El boliviano, ahora está dispuesto a morir en la calle y no así retornar al municipio cruceño con las manos vacías, por lo que insistirá en reunirse con el presidente  Arce para explicarle la situación de su familia y de sus siete hijos, además de pedirle que se agilice el análisis del proyecto de ley por parte de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) para que la devolución de los aportes sea una realidad en el país.

Con los pies maltratados, Melgar, de 53 años, de profesión contador que dedicó la mitad de su vida trabajando para diferentes empresas, quedó sin trabajo en el año 2018, los conflictos sociales acompañado de la pandemia agravaron la crisis al interior de su familia, al extremo que uno de sus siete hijos tuvo que “congelar” sus estudios por falta de recursos económicos.

Intentó enviar su hoja de vida donde podía pero no encontraba un empleo fijo, por lo que tuvo que recurrir a trabajos de carpintería, albañilería y enmalló terrenos para ayudar con los gastos, siendo sus aportes a la AFP una luz de esperanza.

HASTA LAS ÚLTIMAS CONSECUENCIAS

Anuncia una huelga de hambre hasta las últimas consecuencias. El año pasado intentó convencer a sus compañeros para hacer una marcha hasta La Paz para que su pedido sea escuchado, pero una gran parte creía que ese esfuerzo sería insulso, pero él decidió marchar solo y ahora anuncia una huelga de hambre seca.

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