Desarticulan banda de pornografía con más de 400 implicados en 48 países
La fuerza pública colombiana, en colaboración de la policía italiana lograron desmantelar una banda que, desde Colombia, lideraba una red de pornografía y contenido sexual de niños mediante WhatsApp en América, África y Europa. Los cuatro individuos capturados delinquían de manera cibernética en Popayán, Medellín, Pereira y Cartagena. Bolivia figura entre los países donde operaban.
La Dirección de Investigación Criminal de la Policía, la Interpol y la Fiscalía General de la Nación adelantaron el operativo ‘Luna Park’, que logró la aprehensión de estos criminales. De acuerdo con las autoridades colombianas, investigadores internacionales llevaban varios meses haciendo seguimiento de esta banda, por lo cual, desde Roma alertaron a la Policía colombiana para que tomara cartas en el asunto.
A partir de dicha advertencia, las autoridades nacionales se vincularon a la investigación y lograron recopilar 351 números celulares de personas que, desde otros países, compraban videos, fotos y demás material en el que menores de edad eran abusados sexualmente. En total, según las fuerzas del orden sería más de 400 los implicados.
DIFUSIÓN DEL MATERIAL
Según la Policía, la mayoría del contenido incautado se produjo en territorio colombiano, desde donde, mediante grupos cerrados de WhatsApp y otras aplicaciones de mensajería, difundían el material pornográfico audiovisual en el que los niños sufrían todo tipo de vejámenes.
“Con esas capturas se logró desarticular una de las redes más temerarias de las que se tenga conocimiento, dedicadas a la corrupción de menores y pornografía infantil en el mundo”, expresó Dijin de la Policía Nacional.
La fuerza pública estaba tras la pista de ese temido cartel de pedofilia desde hace varios meses y, según informó la Policía, gracias a los números telefónicos que lograron identificar en primera instancia, obtuvieron la ubicación de 4 de los miembros de la banda que delinquían en Colombia.
“Es una operación que realizamos con autoridades italianas en cuatro ciudades de país en contra de personas que usaban material sexual indebido en contra de menores de edad. Pudimos encontrar abundante material de abuso sexual a menores, lo realizaban a través de diferentes aplicaciones induciendo a los menores a realizar diferentes actividades para después ser comercializadas”, le dijo a Blu Radio el coronel Ivan Mauricio Pardo, jefe de la Interpol Colombia.
Después de que aprehendieron a los cuatro capturados en Popayán, Medellín, Pereira y Cartagena, las autoridades se dirigieron a sus lugares de vivienda e incautaron una gran cantidad de material probatorio.
El material, que se encuentra en estos momentos en manos de las autoridades, servirá como evidencia que les permita continuar con las investigaciones y así encontrar a otros miembros de esta temible banda que delinque en varios países de América como Canadá, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela; así mismo, en naciones de África y Europa como Egipto, Marruecos, Níger, Sudáfrica. En Asia: Arabia Saudita, Barein, Emiratos Árabe, Birmania, India, Indonesia, Irán, Irak, Israel, Kuwait, Laos, Malasia, Pakistán, Rusia, Singapur, Sri Lanka, Tailandia, Vietnam, Yemen, Alemania, Bélgica, Bulgaria, España, Inglaterra, Países Bajos, Portugal y República Checa.
La “Operación Luna Park” había tenido un primer capítulo en Europa en diciembre de 2020, cuando la Policía Postal de la ciudad italiana de Milán identificó 81 italianos, acusados de comprar y distribuir pornografía infantil. Las fuerzas policiales italianas realizaron más de 300 registros en 18 de las veinte regiones italianas, en lo que fue calificado como una de las más grandes operaciones que se hayan realizado en ese país contra la pornografía infantil de los últimos años.
Los indiciados, que formaban parte de 159 grupos de Whatsapp y de Telegram en los que se compartían fotos y vídeos de abusos sexuales a niños y niñas, fueron acusados de pertenecer a una organización criminal.