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Renuncia de Uribe agudiza debate en Colombia

La situación jurídica del expresidente colombiano Álvaro Uribe tras su renuncia al Senado es objeto de una acalorada controversia política en el país en medio de la cual están las instituciones democráticas.

El exmandatario renunció el martes a la curul que ocupó en el Congreso desde 2014, con el argumento de que es víctima de violaciones procesales de la Corte Suprema de Justicia, que ordenó hace dos semanas su detención domiciliaria en el caso que le sigue por presunto fraude procesal y soborno de testigos.

Sus abogados esperan ahora que al no tener fuero de senador su caso pase a la justicia ordinaria y sea la Fiscalía la que asuma el proceso, algo que divide opiniones en el país.

De otro lado, la interrupción de su vida política deja en cierta medida acéfalo al partido de derecha Centro Democrático, fundado por él en 2013 y acentúa las divisiones entre opositores y seguidores de quien fuera presidente de Colombia entre 2002 y 2010.

"Un buen número de personas, arrastradas por discursos emotivos y de desprestigios de los líderes políticos, le han hecho un daño enorme a la institucionalidad", dijo a Efe la directora del programa de Gobierno de la Universidad Javeriana, Patricia Muñoz Yi.

 POLARIZACIÓN

Tras la detención de Uribe, el Centro Democrático, partido con el que hace dos años Iván Duque ganó la Presidencia, recargó baterías para defender a su máximo líder y en el país se acentuó la pelea entre uribistas y antiuribistas.

Para Sergio Clavijo Vergara, profesor de economía de la Universidad de los Andes, sin Uribe en el Senado Duque seguramente tendrá más problemas para sacar adelante reformas estructurales.

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