Copa lamenta que haya sectores que no cumplen con la bioseguridad
Mientras la alcaldesa de la ciudad de El Alto, Eva Copa hace todo lo posible para evitar una cuarentena rígida, en las calles hay sectores que continúan rechazando las medidas de bioseguridad.
“En mi ciudad no habrá cuarentena rígida, así me critiquen, porque estoy golpeando los bolsillos de mi ciudad, que ha sido la más afectada con la cuarentena rígida. Si la gente no va a morir por el Covid-19, morirá por la desesperación y el hambre”, declaró desde la ciudad de Santa Cruz, la primera autoridad alteña ante la consulta de la posibilidad de dictaminar la medida en la ciudad.
A lo largo de sus encuentros con los medios de comunicación para informar sobre las tareas que el municipio está realizando para contener la pandemia, ha sido la frase reiterativa de la autoridad en medio de incremento de casos por Covid-19, a raíz de la inconsciencia ciudadana.
“Lo que nos va matar no es el virus del Covid-19 es la inconsciencia de la población”, afirmó el alcalde del municipio de La Paz, Iván Arias, tras realizar inspecciones en centros nocturnos, donde se encontró a varias personas bebiendo sin ninguna medida de seguridad, suceso que se repite en la ciudad de El Alto, ya que la actividad nocturna se lleva casi con completa normalidad “a puertas cerradas”.
Copa ha repetido hasta el cansancio que no habrá cuarentena rígida, sin embargo pide a la población cumplir y acatar las normas de bioseguridad, desde el uso obligatorio de barbijo, el lavado constante de manos así como la desinfección ya sea con alcohol o algún otro desinfectante, así como el distanciamiento social.
“Día que no sale a vender, es día que no come”, es la frase que también ha reutilizado la autoridad para justificar que no se aplicará la medida, ya que la mayoría de la población alteña se dedica al comercio formal e informal, por lo que ve como una medida que atenta su economía, en medio de una crisis económica que aún no ha superado desde la cuarentena rígida del pasado año.
DESOBEDIENCIA
Entre tanto, aún existen personas que hacen caso omiso del uso obligatorio del barbijo y se pasean por las calles y avenidas de la céntrica ciudad, ignorando la gravedad de la enfermedad, quienes ante la presencia de cámaras, se hacen a un lado para no ser captados.
En cuanto al distanciamiento social, lamentablemente, las diferentes ferias, así como el crecimiento descontrolado del comercio informal, hacen que la medida sea imposible de cumplir.
APELAN A LA CONSCIENCIA
En medio de la inconsciencia de los ciudadanos y el trabajo de las autoridades municipales, el rol de los dirigentes de las diferentes organizaciones sociales de la urbe alteña se ha convertido en algo elemental para ejercer el debido control, así como el cumplimiento de sanciones.
Al respecto, el ejecutivo de la Federación de Gremiales, Rodolfo Mancilla aseguró que la tarea de concientización sobre la importancia del uso del barbijo continuará acompañado de perifoneos en las diferentes ferias tradicionales de la ciudad.
En cambio, el subalcalde del Distrito 14, Hilarión Quispe anunció la realización de ferias de concientización para que la población acepte vacunarse, debido a que la mayoría de la jurisdicción la rechaza por los diferentes mitos que circulan en torno a la dosis.
Finalmente, el ejecutivo de la Fesucarusu (Federación Sindical Única de Comunidades Agrarias del Radio Urbano y Suburbano), Sixto Tallacahua también pide reforzar a las medidas de bioseguridad determinadas, con la medicina tradicional, consumo de hierbas naturales como la manzanilla, matico, jengibre y demás remedios caseros para fortalecer las defensas.