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Redacción central

Primeras lloviznas generan tranquilidad en la urbe alteña

Las primeras lloviznas se hicieron sentir en los dos últimos días en la ciudad de El Alto, como preámbulo de las primeras lluvias de noviembre, que finalmente traerán tranquilidad a la población ante la fuerte sequía que se vivía en días pasados.

El reporte de Epsas (Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento) era que la capacidad de agua almacenadas en las represas alcanza para cuatro meses en la urbe alteña, de no presentarse las precipitaciones pluviales.

“Milluni es uno de los embalses, sino la principal, está dentro de los parámetros permitidos en comparación de los años pasados; más o menos se tiene un reserva del treinta por ciento, aproximadamente, si bien son los reguladores, pero también debemos considerar que uno de los principales embalses que alimenta El Alto es Tuni Condoriri y ahí tenemos una reserva del cincuenta por ciento y esto abarcaría los cuatro meses (de provisión de agua)”, indicó el concejal Antíoco Cala tras una reciente inspección a las represas.

Y de seguir el mismo panorama, la empresa estatal tiene listo un plan que básicamente consiste en el racionamiento del líquido elemento por las noches y de acuerdo a un cronograma. 

En tanto, en el área rural el panorama es aún más dramático porque a falta de riego y lluvias los cultivos se van perdiendo por el fuerte calor y la falta de agua. En Patacamaya se reportó una helada que acabó con cultivos de haba y otros.

DICIEMBRE

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) pronosticó que las lluvias caerán con retraso este año, es decir, recién a partir de diciembre a marzo, que se podría incluso extender, a causa del cambio climáticos.

De acuerdo con expertos, la falta de lluvias, la extensión de la frontera agrícola y las consecuencias de los incendios registrados el 2019 y el 2020, son los efectos de la sequía que se pueden agravar en los próximos años.

as sequías se deben a la falta de lluvias y la pérdida de agua de la vegetación por evapotranspiración con una mayor cantidad de radiación solar que se relaciona con la zona geográfica, por ejemplo, en el Chaco boliviano.

Pero las precipitaciones pluviales comenzaron ayer con una torrencial lluvia que cayó en Caranavi. La población recibió como una bendición después de las altas temperaturas que se registraron y de la escasez del líquido elemento.

Fotos y vídeos, en las redes sociales, mostraron su intensidad, dando cuenta incluso de la caída de granizada en algún momento y de calles y avenidas inundadas. Mientras en poblaciones como Betanzos, Potosí, se registró una granizada.

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