Dueños de locales amenazan con autorizar fiestas sociales
Los propietarios de salones de fiestas de El Alto amenazan con romper las restricciones para autorizar la realización de fiestas sociales para reactivar su economía ya que la cuarentena los está dejando al borde de la quiebra.
“Se ha enviado cuatro notas a la Alcaldesa (Soledad Chapetón) y se ha presentado un protocolo de bioseguridad pero no hay respuesta, es lamentable que después de casi ocho meses no podemos abrir nuestros negocios”, afirmó uno de los representantes del sector, Rolando Apaza.
Asimismo, Apaza aclaró que se cuenta con los protocolos de bioseguridad, presentados junto a las solicitudes de funcionamiento, pero las autoridades municipales no se pronuncian sobre el tema y el sector continúa paralizado.
El sector emplazó a las autoridades del Gobierno Municipal a atender sus solicitudes en 48 horas, pasaron 24. De no obtener respuesta, advirtieron que poner en funcionamiento los locales “con o sin autorización”, porque es insostenible la crisis al interior de cientos de familias que viven de la actividad.
“Los protocolos sobre las medidas de bioseguridad para evitar el contagio de coronavirus ya están listas, así que, si la Alcaldía no nos recibe en 48 horas, las bases decidirán medidas de presión como movilizaciones y huelgas de hambre e ir al desacato”, anunció otro de los dirigentes.
PERJUDICADOS
Los dirigentes recordaron a las autoridades municipales que detrás de las actividades sociales se encuentran miles de trabajadores, entre garzones, meseras, amplificación, decoradores, baristas, y los propios artistas, por lo que urge la reactivación del sector.
“Gracias al funcionamiento de los salones de fiestas se generan miles de empleos directos e indirectos, estamos más de seis meses completamente paralizados y quienes sufrimos son los que alquilamos, y todos los diferentes ejemplos que generan las recepciones sociales”, adujo otro de los propietarios.
Los dirigentes responsabilizan a la Alcaldía de la crisis económica que atraviesan miles de familias que se quedaron sin empleo por la paralización del sector, sin embargo, desde el municipio no se busca alternativas económicas de apoyo.
“Al año ya debemos empezar a pagar las deudas en el banco, por eso queremos empezar a trabajar por lo menos desde diciembre para generar algo de recursos económicos”, añadió Apaza.