Un soldado toma su orín para sobre vivir
El soldado Marcelo Cota de 22 años, reaparece “sanito vivito y coleando”. El 10 de enero fue reportado como desaparecido, las autoridades que investigan el caso presumían que estaba muerto y hay instructores y un soldado encarcelado sindicado de ser el asesino del conscripto Cota.
De manera preliminar se conoce que el conscripto fue encontrado caminando por la carretera internacional Oruro-Pisiga y luego se presentó a declarar en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) junto a su abogado.
El conscripto contó a Cadena A que fue golpeado y que después despertó en un lugar despiertico, en medio de montañas y quemado por el sol.
“Estaba de uniforme cuando me pegaron, pero al despertar me di cuenta que ya estaba de civil. No había casas, ni nada, todo era serranía, mi ropa estaba sucia como si me hubieran arrastrado. No tenía memoria, estaba perdido, me levanté, no sabía dónde estaba y empecé a bajar de ese cerro donde estaba botado sin rumbo, asustado y aturdido”, contó.
Agregó que durante su caminata “sin rumbo” empezó a tener mucha sed y como no encontraba agua en ningún lado, hasta tuvo que tomar su propio orín.
“He tenido que tomar mi propio orín, la sed era demasiada, no podía aguantar; también tenía hambre y tuve que, como los animales, algo de pasto para sobrevivir. Hubo un momento en que paré, descansé, estaba cansado, ya no tenía fuerzas, estaba por desmayarme. Al sentarme, sentí un dolor detrás de mi columna, entonces me volví a parar y seguí caminando por varios días hasta encontrar alguna casa o un pueblo”, señaló.
Según el afiche de persona desaparecida de la Policía, Cota estaba cumpliendo su servicio militar en un cuartel de Potosí y desapareció el 10 de enero, aproximadamente a las 23.00, después de que “salió del puesto La Queca, ubicado en la línea fronteriza entre el departamento de Potosí y Oruro”
Por este caso, dos militares y un conscripto fueron enviados a la cárcel durante las últimas semanas.
LA HISTORIA
La historia cuenta que el soldado Marcelo Cota, desapareció el 10 de enero del puesto militar de La Queca. Las primeras investigaciones indicaban que la tragedia sucedió por consumo de bebidas alcohólicas y venganza de un suboficial.
Al parecer, el instructor que se encuentra aprehendido por homicidio, tuvo un altercado con el soldado. Al ver que Cota no se dejó “jaripear” con su antiguo, este le advirtió “ya estas fichado”. El suboficial que ya se la “tenía jurada”, decidió hacerse respetar como militar y se decía que mató al soldado luego de golpearlo con un objeto contundente en la cabeza.
Al día siguiente 11 de enero, el instructor hizo desaparecer el cadáver con la ayuda de otros conscriptos e intentó hacer creer que Cota había desertado. Guiados por el remordimiento, los mismos soldados decidieron declarar que vieron al instructor llevando un saco celeste en una moto y dirigiéndose hacia la frontera con Chile.
El fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales, informó que se llevó a cabo un rastrillaje donde participaron más de 50 personas, incluyendo unidades policiales, militares, familiares y otros, pero no encontraron nada esa jornada. Al cabo de unos días, uno de los conscriptos rompió el silencio e informó que el soldado murió y por esa razón encarcelaron a dos instructores y el fin de semana el soldado reapareció vivo.