Madre y padrastro matan a un bebé de un golpe
La autopsia de ley confirmó que el pequeño Nicolás de un año y un mes, falleció por un fuerte golpe en la cabeza que le provocó un traumatismo craneoencefálico severo y lesiones en el sistema nervioso; su mamá asegura que se cayó al piso pero las pruebas dicen lo contrario.
“El golpe le provocó un traumatismo craneoencefálico severo según la autopsia. Una vez sea remitido los antecedentes al fiscal del turno de la unidad de Delitos Contra la Vida, se analizarán las mismas para ampliar por el delito de infanticidio”, informó el fiscal del caso, Daniel Ortuño.
El representante del Ministerio Público adelantó que el caso se ampliará al delito de infanticidio, el cual tiene 30 años de presidio. La madre y el padrastro se encuentran con detención preventiva en el penal de Palmasola y deberán someterse a una nueva audiencia de medidas cautelares por el delito de infanticidio.
AGONÍA
El lunes en la tarde, el pequeño Nicolás finalmente partió de este mundo terrenal para ser una estrella más en el firmamento. Luego de tres días de agonía, ahora descansa en paz, tras ser brutalmente agredido por la mujer que se hacía llamar “madre” y el padrastro, un hombre violento con antecedentes penales por robo y peleas callejeras.
Según el médico del Hospital Católico de Santa Cruz, Leonardo Sevilla, el menor presentaba muerte cerebral debido a que sufrió un fuerte golpe en la cabeza. El crimen ocurrió la madrugada del viernes 3 de febrero, en la zona de Los Tusequis.
La madre y el padrastro, acudieron al centro médico y les contaron a los galenos que el pequeño se cayó al piso de cabeza por un supuesto “accidente”. Las pruebas y la evidencia desmoronaron la versión de los tutores que quedaron acorralados, cuando los médicos llamaron a la Policía.
Al momento de su hospitalización, médicos evidenciaron que el niño tenía múltiples lesiones tanto en la cara, cabeza, en el abdomen y miembros superiores e inferiores. Esas lesiones y contusiones eran de data antigua y algunos recientes. Nicolás era una víctima muda que no pudo ser socorrida del infierno al que fue sometido desde su corta edad.
De acuerdo con el informe forense, el bebé presentaba un hematoma craneal, falla multiorgánica, falla cerebral, cardiaca y metabólica. Los profesionales en salud intentaron salvarle la vida a como dé lugar y había pocas esperanzas.
Nicolás fue sometido a cuatro intervenciones (cirugías). Finalmente, los médicos quedaron vencidos al ver que el pequeño no respondía. Hasta el domingo, estaba solo en la fría sala del hospital, porque nadie acudió a verlo.
Recién el lunes, los familiares de parte del padre biológico se enteraron de la noticia por los medios de comunicación y acudieron al nosocomio. Ya era tarde. Nicolás estaba demasiado débil. Luego del deceso, esos mismos familiares lograron comprar un pequeño féretro para darle una cristiana sepultura en un “camposanto” con la ayuda de personas solidarias.
Al parecer, Nicolás estuvo rodeado de violencia, desamor y dolor desde que nació, debido a que su padre biológico también tiene antecedentes penales y su madre buscó a otro hombre igual y hasta más violento que el “papá”. Nicolás sólo ahora podrá encontrar la paz que nunca conoció, tras su tormentoso paso por este mundo.