Sugiere medidas para evitar que el virus salpique a las cárceles
El exdirector de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, expresó su preocupación por el impacto que podría tener el coronavirus si llega a las cárceles del país, que están hacinamiento por reclusos y reos con enfermedades respiratorias.
“Las precarias condiciones en que tenemos en las cárceles, más las personas privadas de libertad que están hacinadas, más el virus podríamos estar lamentando muchas bajas. Dios no quiera eso”, escribió Llanos en un mensaje publicado en las redes sociales.
El experto en temas penitenciarios sugirió tres medidas que deberán ser aplicadas de inmediato medidas para evitar bajas, sin embargo, remarcó, que esto no significa ningún tipo de indulto o amnistía.
La primera medida urgente es una desinfección total, además de la eliminación de plaga y bacterias de las cárceles, para evitar otras enfermedades de propagación.
Otra acción que se debe asumir con urgencia es la salida de los niños y mujeres de los recintos penitenciarios.
Como tercera medida, dijo, se debe priorizar en los beneficios a “personas de la tercera edad, enfermos con complicaciones que puedan ser afectados por el coronavirus, mujeres gestantes”, entre otros.
El 19 de marzo pasado, la Dirección de Régimen Penitenciario informó que las visitas en las cárceles del país se redujeron al 90% el ingreso de visitas es restringido debido a la emergencia sanitaria por coronavirus.
Como medidas preventivas, se instruyó evitar el ingreso de menores de 12 años, embarazadas, mayores de 60 años y personas con fiebre o resfrío.
En la puerta de los penales, los guardias toman la temperatura a cada visitante con un termómetro digital y le informan si tiene fiebre o no, luego rocían desinfectante en sus palmas. El uso de barbijo para ingresar es obligatorio. Una persona los vende a 4 bolivianos cada uno.
Asimismo se ha instruido a la población penal el lavado constante de manos y el uso de barbijos. Se pudo observar que algunos detenidos llevan barbijos elaborados en material desechable y otros los usan de tela, pese a que se conoce que éstos no son útiles para impedir el contagio porque el espacio entre hilo e hilo es mayor a los cinco micrones, que es el diámetro que tiene el COVID-19. Los médicos de cada penal están a cargo de controlar del cumplimiento de las medidas.