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Redacción Central

Fiebre amarilla se cobra 4 vidas en la región yungueña

El Servicio Departamental de Salud (SEDES) registró cinco casos confirmados de fiebre amarilla, reportados en la zona tropical de  Caranavi, Teoponte y Guanay desde el mes de marzo, y de los cuales cuatro fallecieron por la enfermedad endémica.

Se dio a conocer que los casos presentados corresponden a personas mayores que no recibieron la vacuna contra la fiebre amarilla y habrían ingresado al sector por motivos de trabajo. El quinto caso corresponde a una persona joven, que ya fue dada de alta.

En conferencia de prensa el jefe de la Unidad de Epidemiología del SEDES La Paz, Miguel Quispe, recordó que está vacuna se administra a todos los niños cuando cumplen el primer año de vida, pero que existe el 10% que no recibió la vacuna.

Añadió que la vacuna es 100% efectiva, y que toda persona que no la recibió o no recuerda si lo hizo, debe vacunarse por lo menos 10 días antes de ingresar a municipios endémicos.

PUNTOS DE VACUNACIÓN

Como medida preventiva, el Servicio Departamental de Salud instaló puestos de vacunación en puntos de ingreso a las áreas endémicas, como la Terminal Interprovincial de Minasa y de El Alto, la Terminal Central La Paz, Terminal Metropolitana, Plaza San Francisco y Plaza Bolivia.

Quispe recomendó a la población no automedicarse, si tiene síntomas de fiebre o malestar general, en especial para quienes  estuvieron en municipios endémicos, debe acudir al centro de salud dónde se le hará una prueba de laboratorio cuyo resultado se conoce en tres días.

La fiebre amarilla es una enfermedad virulenta con alta tasa de mortalidad, dónde de todos los casos que se registran, el 60% fallece, no tiene tratamiento y la única forma de evitarla es mediante la vacuna, que es completamente gratuita y está disponible en los centros de salud y los puntos habilitados.

SÍNTOMAS

El periodo de incubación es de 3 a 6 días. Muchos casos son asintomáticos, pero cuando hay síntomas, los más frecuentes son fiebre, dolores musculares, sobre todo de espalda, cefaleas, pérdida de apetito y náuseas o vómitos. En la mayoría de los casos los síntomas desaparecen en 3 o 4 días.

Sin embargo, un pequeño porcentaje de pacientes entran a las 24 horas de la remisión inicial en una segunda fase, más tóxica. Vuelve la fiebre elevada y se ven afectados varios órganos, generalmente el hígado y los riñones. En esta fase son frecuentes la ictericia (color amarillento de la piel y los ojos, hecho que ha dado nombre a la enfermedad), el color oscuro de la orina y el dolor abdominal con vómitos. Puede haber hemorragias orales, nasales, oculares o gástricas. La mitad de los pacientes que entran en la fase tóxica mueren en un plazo de 7 a 10.

El diagnóstico de la fiebre amarilla es difícil, sobre todo en las fases tempranas. En los casos más graves puede confundirse con el paludismo grave, la leptospirosis, las hepatitis víricas (especialmente las formas fulminantes), otras fiebres hemorrágicas, otras infecciones por flavivirus (por ejemplo, el dengue hemorrágico) y las intoxicaciones.

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