Expresidente Rodríguez ve fractura en las instituciones
El expresidente de la república y magistrado de la exCorte Suprema de Justicia, Eduardo Rodríguez Veltzé, observa que la actual polarización entre políticos del oficialismo y la oposición refleja una fractura en la calidad de representación de los bolivianos en los cuatro órganos del poder público.
Sostuvo que no son los ciudadanos los que están polarizados, sino los que están en el ejercicio de la función pública, que dan señales contradictorias hacia la sociedad, motivo por el cual invitó a reflexionar sobre el cumplimiento de las bases constitucionales y el principio fundamental de la Constitución de 2009, en sentido que la soberanía nace de los ciudadanos.
Aclaró que hace estos comentarios desde su perspectiva ciudadana y no significan alusiones personales, sino que simplemente recoge un estudio con grupos focales que concluyeron que la polarización corresponde a los políticos y no los ciudadanos, quienes en cada elección acuden a votar en paz, con espíritu cívico notable, solidario y democrático.
Señaló que esa pugna política se observó con más rigor el pasado 6 de agosto en la sesión de la Asamblea Legislativa, donde el gobierno insistió en una narrativa y la oposición en otra, cuando la población esperaba una sesión más respetuosa y vio una suerte de espectáculo.
Manifestó que gran parte de la crisis de 2019 obedece a una fractura de la calidad de representación en los cuatro órganos de poder público y no necesariamente por esta narrativa reducida a “fue golpe, fue fraude”.
MINISTERIO PÚBLICO
Afirmó que instituciones como “el Ministerio Público dan señales absolutamente contradictorias. El Fiscal General empezó actuar contra de funcionarios públicos y militantes del MAS tan pronto asumió doña Jeanine Añez. Luego se produce un cambio de gobierno y el mismo Fiscal General cambia de rumbo en 180 grados y empieza a acusar a los opositores”, declaró al programa Hagamos Democracia de la red Erbol.
“Es decir, hay una fractura en el desempeño de estas autoridades que ejercen el poder público y que no representan este anhelo, esta conducta, esta convivencia de los ciudadanos que están en sus trabajos, en sus domicilios y en sus escuelas, esperando que haya espacios mucho más productivos, más eficientes que la sola confrontación hoy reducida fraude-golpe”, manifestó.
Indicó que los ciudadanos, como fuente del poder público, deberían insistir en que los funcionarios de los diversos poderes tengan un desempeño más responsable porque, finalmente, reciben el salario de los impuestos que pagamos todos los bolivianos o de los recursos públicos.
Cree que parecería que los ciudadanos resignaron a que los políticos sean los que definan el curso de la gestión pública. Sin embargo, tiene la esperanza que en algún momento asuman mecanismos de representación o que las iniciativas ciudadanas sean amplificadas por los medios de comunicación.
Rodríguez formó parte de la primera comisión para la reforma de la justicia conformada por el actual ministro Iván Lima, y en esa condición sostuvo que no encuentra una vocación clara en quienes conducen los órganos de Poder Ejecutivo, de abrirse a oír las distintas alterativas para encarar este tema.
“Muy personalmente. A mi juicio el sistema judicial se encuentra gravemente enfermo y como se trata de un órgano con una enfermedad terminal, lo que corresponde es generar un diagnóstico para definir un tratamiento acorde a estos males que son muy complicados. De otra manera seguiremos generando parches y lo digo por mi experiencia: tenemos que volver a examinar al paciente enfermo”, declaró.