Sectores afines al MAS tienen en la mira a Mesa y Camacho
Dirigentes afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) como Gregorio Gómez que dice ser dirigente del Comité Cívico alteño y Álvaro Chuquimia que afirma ser representante de las juventudes del MAS, no apartan su mirada del expresidente Carlos Mesa y del excívico cruceño Luis Fernando Camacho a quienes acusan de ser responsables de los hecho violentos que se registraron el 2019.
De manera constante y reiterativa, ambos dirigentes se presentan en conferencias de prensa para insistir que Mesa y Camacho están relacionadas con los muertos de Senkata-El Alto y Sacaba-Cochabamba.
“Queremos decirle al señor Carlos Mesa, ¿por qué ha llamado a movilizaciones el 2019? ¿Cuál era su objetivo? era quemar las instituciones, era quemar las ánforas, ¿ahora por qué se queda callado? su silencio habla por usted y lo dice todo, porque no tiene qué decir”, afirmó el dirigente Chuquimia.
A LA CÁRCEL
Por su parte, el presidente del Comité Cívico Pro El Alto, Gregorio Gómez, recordó las palabras del expresidente y candidato a la presidencia en ese entonces, Carlos Mesa, cuando dijo, “o me voy preso o me voy a la presidencia”, durante los conflictos postelectorales del 2019, hecho que le hace presumir que, es el autor intelectual de todo lo ocurrido en ese entonces.
“El señor Carlos Mesa, con su frase ´o me voy preso o me voy a la presidencia´, ha planificado todo, él ha manejado el supuesto fraude que hasta el momento no ha sido demostrado, no dijo cómo ni en qué libro se ha hecho el fraude; todos los que estuvieron reunidos en la Universidad Católica Boliviana (UCB) deben comparecer ante la justicia”, aseveró.
Gómez insiste que en la reunión en la UCB se planificó todo, desde el poder en manos de un Gobierno de transición, hasta los luctuosos hechos de noviembre y pide que sean investigados, incluyendo las exparlamentarias del oficialismo Adriana Salvatierra y Susana Rivero, quienes participaron en el encuentro político.
EXAUTORIDADES
No solo involucra al exmandatario en los sucesos de noviembre de 2019, sino al exrector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) Waldo Albarracín, al exalcalde Luis Revilla, al exviceminsitro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Rafael Quispe y a la propia Iglesia Católica.
“El kusillo andino, Rafael Quispe que hable y denuncie como siempre lo ha hecho, al señor le gustaba investigar la corrupción, ¿Por qué no investiga ahora la corrupción del exministro Arturo Murillo, tanto ha perseguido a una mujer de pollera, algo tuvo que ver seguro, por eso no dice ni hace nada”, sostuvo.
Chuquimia cuestionó la falta de pronunciamiento de la Iglesia Católica sobre las muertes de Senkata durante los días de conflicto, y ahora saca un pronunciamiento minimizando el hecho, “la iglesia se ha vuelto asesino y masacrador que no dice nada, por eso pedimos justicia, porque el 2019 hubo matanza, masacre, actos de terrorismo”, añadió.
Expresó que el pueblo boliviano no vivirá en paz mientras no se haga justicia por las muertes de Senkata y Sacaba.