Vecinos piden poner punto final a los burdeles de la 12 Octubre
Vecinos de la zona 12 de octubre de El Alto, “rompen su silencio” y piden poner punto final a las casas de citas, burdeles, alojamientos clandestinos, bares y cantinas que representan peligro porque supuestamente en muchos de ellos se convirtieron en cuartel de operaciones de los delincuentes.
Comerciantes y dueños de casa del sector, protagonizaron ayer una ruidosa marcha de protesta que recorrió por las calles de la Ceja, ante la falta de seguridad y la proliferación de locales ocasionando que el sector se convierta en la zona de alto riego donde los delincuentes hacen de las suyas matiné, tanda y noche.
“Nosotros a diario vemos la inseguridad que generan los bares, cantinas, lenocinios y los alojamientos clandestinos donde ahora se concentran las trabajadoras sexuales. Lamentablemente los alojamientos se han convertido en prostíbulos en complicidad de sus propietarios”, dijo Alfredo Calcina representante de los comerciantes de la calle 5 de la zona 12 de Octubre.
Para los afectados el funcionamiento de estos negocios, ocasiona la presencia de antisociales quienes se dedican a beber en los bares, la mayoría clandestinos, donde luego de permanecer durante todo el día, salen a robar en las noches.
EL CASO
Desde que en El Alto rige la cuarentena moderada, la actividad del comercio sexual clandestino se incrementó y se estima que funcionan en un horario de 08:00 a 16:00.
Ni las restricciones policiales pudieron contener la proliferación de bares, cantinas y ahora los alojamientos convertidos en prostíbulos clandestinos, tal como ocurre en la zona 12 de Octubre.
Como si se tratara de un negocio más, las prostitutas y sus clientes entran y salen de los alojamientos sin miedo al peligro de contagiarse con el Covid-19.
A la par, los delincuentes también están al acecho y se adueñaron de la Ceja, Villa Dolores, 12 de Octubre, donde cometen sus robos a los transeúntes.
ALUMBRADO
Otro de los reclamos de la vecindad de la zona 12 de Octubre, es la falta de alumbrado público en sus calles, donde la mayoría se encuentra en penumbras, problema que se ha convertido en el cómplice de las fechorías de los antisociales, quienes aprovechan para asaltar y robar.
Los vecinos denunciaron que no existe ninguna respuesta por parte de las autoridades municipales, en este caso de la Subalcaldía del Distrito 1, como corresponde, para que los focos quemados de los postes del alumbrado público sean sustituidos.
“Todos los vecinos que vivimos en esta zona no podemos dormir debido a la bulla que se escucha por las tremendas peleas y asaltos, por eso pedimos más presencia policial para controlar estos problemas a causa de la presencia de los bares y alojamientos que prestan sus ambientes para la prostitución y el consumo de bebidas alcohólicas”, señaló una vecina del lugar.