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Redacción central

Unen fuerzas por los “hermanitos” Flores

Mientras en Senkata del Distrito 8 (D-8) se vivían nuevamente días de convulsión por temas políticos, los nueve hermanitos Flores perdían el 8 de agosto a su madre, doña Marina, una valiente alteña que sacó adelante a sus retoños estando sola y únicamente vendiendo fresco hervido ambulando en la calle. La pobreza y una enfermedad letal deterioraron su vida hasta que la muerte le tocó la puerta a la mujer de 40 años; cinco años antes también murió el padre, quedando los hijos huérfanos.

Ahora son los tres niveles de Gobierno que unen fuerzas para que la familia alteña salga adelante.

La historia de la familia Flores es una de tantas que se dan en El Alto y son muy poco son conocidas, hasta que la tragedia llega a sus hogares saliendo a la luz la condición precaria y extrema pobreza en la que se encuentran. Algunas familias desintegradas, donde el padre y la madre son alcohólicos, en algunos casos, desempleados en otros o que cayeron gravemente enfermos, siendo los hijos las principales víctimas de las circunstancias de la vida.

“Que ellos tengan una oportunidad de seguir luchando en la vida, que sigan estudiando, ese es el deseo que tengo para mis hermanitos y que todos estemos juntos”, dijo a El Alteño Luis (21) el hermano mayor que ahora junto a su tía, María, se hacen cargo de sacar adelante a los menores de edad, como un deseo de Marina en su lecho de muerte.

FAMILIA UNIDA

Son nueve hermanitos; entre las mujeres están Mariana (16), Luz (14), Brenda (11) y Juliet (3); entre los varones Vladimir (18), Alex (9), Diego (5), René (8 meses) y Luis que es el primogénito con 21 años de edad. Todos a excepción del bebé están estudiando, al igual que el hermano mayor que al año acabará el bachillerato en el CEA (Centro de Educación Alternativa) “Me falta todavía, al año salgo a mediados de año, estoy estudiando por las noches, son clases virtuales y en el día trabajo”, contó Luis.

La Gobernación de La Paz intervino en el caso, mediante el Servicio Departamental de Salud (SEDES), que prestó asistencia médica a Marina antes de fallecer y después, ayudando a Luis a conseguir trabajo en el Instituto Gastroenterológico Boliviano-Japonés de La Paz. Todos los días debe madrugar para llegar temprano a su trabajo, pero lo hace con el mayor de los agrados porque sabe que es la forma para sacar adelante a su familia.      

Luis y sus hermanos viven en el Plan Tres Mil de Senkata, en la casa de su tía María, quien también tiene sus hijos, y con quien se fueron después de la muerte de su madre que no pudo internarse en un hospital por la emergencia sanitaria a causa del Covid. Antes, eran cuidadores de la casa donde habitaban, un lugar en precarias condiciones. “Estamos con mi tía, la casa es más amplía, es bonita”, dijo el joven alteño.

La Unidad de Gestión Social del Ministerio de la Presidencia y el Municipio de El Alto, gestionan la construcción de una casa para los hermanos Flores o bien la ampliación de la vivienda donde actualmente viven. “En coordinación con Gestión Social del Ministerio de Presidencia, se está logrando en coordinación con la Agencia Estatal de Vivienda, la posibilidad de que sean beneficiados (los hermanos Flores) con la construcción o ampliación de una vivienda, cubriendo en la totalidad los gastos de obra; más, sin embargo, estamos esperando el proveído judicial (sobre la custodia de los niños), que en las próximas horas se va a dar, porque el equipo interdisciplinario está a la cabeza con el área legal”, informó recientemente la secretaria Municipal de Desarrollo Social de la Alcaldía alteña, Amida Duk.

TUTELA

Luis y cinco de sus hermanos son hijos de la primera relación de su madre. El padre de ellos falleció hace cinco años y en una segunda relación, la madre de éstos tuvo tres hijos más: Juliet, Diego y René. En un principio, el padre de los tres menores abandonó el hogar por problemas con su pareja, económicos y por la deteriorada salud de la mujer.

El hombre se alejó por algunas semanas y apareció recién para pedir la custodia de sus tres hijos. Sin embargo, Luis y su tía no quieren que los nueve hermanitos se separen porque son muy unidos, asimismo fue un deseo de doña Marina el que permanezcan juntos. La Secretaría Municipal de Desarrollo Social de la Alcaldía de El Alto media en este tema, a través de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, para que los hermanitos Flores no sean separados.

Cualquier ayuda para los “hermanitos” Flores siempre será bienvenida y más aún en este tiempo de pandemia por el coronavirus y para ello pueden contactarse al número 777 29448.

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