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Redacción central

Argentina esperará a Brasil para la venta de trigo transgénico

Argentina deberá esperar la aprobación de Brasil a la importación de trigo genéticamente modificado antes de emprender su comercialización, que ya fue avalada por el gobierno, se anunció el viernes en una resolución publicada en el Boletín Oficial.

Argentina, uno de los principales exportadores de alimentos del mundo, es el primer país que permite la comercialización de trigo transgénico.

Esta autorización se concedió luego de que el estatal Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria determinó que "no se encontraron objeciones científicas para su aprobación desde el punto de vista de la aptitud alimentaria humana y animal", según el Boletín Oficial.

RESOLUCIÓN

Pero la firma Instituto de Agrobiotecnología Rosario, del grupo Bioceres, "deberá abstenerse" de comercializar el trigo transgénico que desarrolló "hasta tanto obtenga el permiso de importación en la República Federativa de Brasil", indicó la resolución en la cual también quedó asentada la autorización para vender ese cereal.

Argentina es el cuarto exportador mundial de trigo y Brasil representa su principal mercado.

En 2019, 45% de los 11,3 millones de toneladas de trigo exportados por Argentina fueron vendidas a Brasil. Otros destinos del cereal argentino son Indonesia, Chile y Kenia.

La variedad de este trigo transgénico, bautizada "HB4", resistente a la sequía fue desarrollado por la empresa biotecnológica argentina Bioceres, en colaboración con la Universidad Nacional del Litoral y el estatal Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.

La nueva variedad es el resultado de la investigación de la empresa argentina Bioceres y la empresa francesa de semillas Florimond Desprez, agrupadas en la empresa conjunta Trigall Genetics.

Probado durante diez años en parcelas en Argentina, tiene un 20% más de rendimiento en caso de sequía, un episodio climático que se está multiplicando en Argentina, como se puede ver de nuevo este año.

El trigo HB4 también es resistente al glufosinato de amonio, un herbicida todavía autorizado en Argentina.

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