Reynaldo Olorio se convierte en máquina de campaña electoral
El candidato a concejal de Somos Pueblo, Reynaldo Olorio Esquivel, se convierte en máquina de campaña electoral en el municipio paceño ya que el joven candidato implementa una serie de estrategias novedosas para sumar votos en favor del “Negro Arias”.
“Estamos a unos pasos para llegar a la meta, entonces no podemos detenernos ni siquiera para descansar, porque nosotros sabemos que en este tipo de luchas no hay tiempo para el descanso”, dijo el candidato quien ahora postula a un puesto de Concejal Municipal.
Mientras Iván Arias, a quien la población le conoce como al “Negro Arias”, recorre por las zonas céntricas de la sede de Gobierno, Reynaldo Olorio Esquivel, hace un peinado estratégico de las zonas periurbanas de La Paz.
“Nuestra propuesta básica es consolidar el liderazgo de nuestra bella La Paz, además queremos anunciarles que una vez que lleguemos al Concejo, lo primero que haremos es gestionar las vacunas anticovid para derrotar al virus en todos los escenarios”, declaró el joven y ocurrente candidato que día a día se gana la popularidad en el pueblo paceño.
CH´UTA CONQUISTADOR
El fin de semana, el candidato Reynaldo Olorio Esquivel, hizo gala de su alegría en las zonas marginales de la sede de Gobierno donde llegó disfrazado de ch´uta y en su camino se ganó la mayor cantidad de votos ya que el postulante arrancaba sonrisas confesando ser el “ch´uta conquistador” y pidió al pueblo que no le confundan con un “ch´uta cholero”.
“Estoy disfrazado de ch´uta, pero de ´ch´uta conquistador de votos´, lo único que les pido es que no me confundan con un ´ch´uta cholero´. Ellos no han llegado por culpa de la pandemia”, decía el candidato y la gente se reía a carcajadas.
DATOS
Reynaldo Olorio Esquivel, es periodista y abogado de profesión, nació en el municipio de Coripata de la provincia de Nor Yungas. A sus 12 años llegó a La Paz y tuvo una infancia muy dura, ya que a falta de empleo para su padre tuvo la iniciativa de ir a los mercados a rescatar las verduras que las caseritas echaban a la basura y con esos desechos preparaba para su familia un suculento y nutritivo almuerzo.
Así fue infancia, pero su pobreza no fue óbice para crear su empresa “Olovinni” que se dedica a la fabricación de prendas de vestir y ese emprendimiento ahora es regentado por sus tres hijos. Con su experiencia quiere hacer de La Paz la verdadera “Ciudad Maravilla”.