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Redacción central

El asistente del dentista puede dar pistas de crimen

El Ministerio Público citó a declarar al asistente del odontólogo cuyo cuerpo fue encontrado calcinado en la población sin vida en la comunidad de Santiago de Sipe Sipe, próximo a Patacamaya.

El fiscal coordinado de La Paz, Sergio Bustillo, informó que el ayudante deberá declara ante las autoridades, toda vez que fue la última persona con la que Guido Mamani, tuvo contacto antes de su misteriosa desaparición.

“Tenemos como elementos colectados en la investigación el certificado médico de autopsia que establece que Guido murió por una asfixia mecánica por estrangulamiento y el tipo penal que ha sido ampliado en esta investigación es por asesinato”, dijo.

También se tiene las declaraciones de la pareja de la víctima y el automóvil del odontólogo que fue abandonado en la zona Pacajes Caluyo de la urbe alteña el feriado de Todos Santos (2 de noviembre).

Tras dos semanas de intensa búsqueda por parte de los familiares, el domingo 7 comunarios de Sica Sica reportaron el hallazgo de un cuerpo calcinado que fue reconocido por la familia de Guido.

Recordemos que el domingo pasado, hallan el cuerpo calcinado de Guido Mamani Huacote, reportado como desaparecido, junto con su vehículo, el 22 de octubre.

El vehículo fue hallado a mediodía del viernes en la zona Pacajes del cruce Villa Adela, en la ciudad de El Alto. Según las imágenes difundidas, no existen daños materiales externos al vehículo con placa 5164 GDL, marca Toyota Rusch, color guindo.

Las fotografías difundidas a los medios de prensa muestran el cuerpo sin brazos y los muslos totalmente quemado hasta los huesos, mientras que las piernas y los pies aún conservan la piel quemada.

No existen detalles de lo que pudo haber ocurrido con el joven profesional que tenía su consultorio en la ciudad de Copacabana. El cuerpo de la víctima fue llevado a la morgue del Hospital de Clínicas para la autopsia de ley.

La pareja de Guido Mamani explicó que tampoco existe robo de objetos de valor ni en el consultorio ni en su vivienda particular; sin embargo, presume que pudo ser la envidia de alguna persona que impulsó a cometer el crimen.

La pareja contó que ella se encontraba en la ciudad de La Paz pagando pensiones universitarias y comprando materiales. Desde ese momento ya no volvió a tomar contacto y se extrañó porque el profesional no bebía como para sospechar que pudo haberse ido algún otro lugar.

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