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Redacción central

Peluqueros encienden mecheros para combatir al coronavirus

El peluquero Rogert M., desinfecta con fuego sus tijeras, peines y sus máquinas de rasurar antes de atender a cada uno de sus clientes que llegan a su salón ya que confían en su destreza. En realidad, los peluqueros se vieron obligados a desempolvar sus mecheros para combatir al coronavirus.

“Pasa casero, pero antes, te desinfecto con alcohol, ahora sí puedes sentarte, ¿qué cortesito va querer?” consulta Rogert M., a un eventual cliente. Es dueño de una peluquería ubicada en la plaza Ballivián del Distrito 6 de El Alto.

Luego de atender a su cliente, el peluquero limpia la silla giratoria rociando alcohol líquido donde se sentará uno nuevo cliente; luego, en cuestión de segundos enciende el pequeño mechero que confecciona con alcohol quemado. El mechero está hecho en base a una botella de mermelada y en estos tiempos le sirve para desinfectar sus instrumentos de trabajo.

QUEMANDO AL VIRUS

Primero empieza con las tijeras que las pasa por la mecha encendida, sigue con los peines de metal, por último, la maquina eléctrica que utilizará para dar forma y poner a la moda el cabello de sus clientes alteños.  

“Desde antes de la pandemia y ahora que estamos en emergencia sanitaria, nosotros como peluqueros siempre limpiamos nuestros instrumentos de trabajo, ahora nos tardamos un poquito más, pero todo es para que nuestros clientes tengan seguridad y nosotros también así nos cuidamos”, afirma el afamado estilista que luce un traje especial y también lucha contra el Covid-19.

Con alcohol en gel en mano, alcohol líquido, barbijo y un traje azul de bioseguridad que ahora caracteriza al peluquero que atiende a sus clientes.

“Yo utilizo siempre barbijo y no me lo quito hasta terminar la jornada de trabajo, utilizamos alcohol en gel cuando un cliente entra a mi peluquería. Cuando nos pagan con monedas y billetes, pero antes de terminar cada corte también les rociamos con bastante alcohol líquido para desinfectar”, explicó el peluquero Rogert.

SON VULNERABLES

Al igual que varios sectores de la sociedad, los peluqueros fueron afectados por la cuarentena, tanto que algunos de los colegas de Rogert, tuvieron que cerrar sus puertas definitivamente.

“Lamentablemente, algunos colegas cerraron sus peluquerías por la cuarentena, muchos también nos prestamos dinero del banco y éstos no perdonan. Ya no tuve ni la oportunidad de hablar con ellos, cerraron y hasta ahora no los volví a ver”, contó con algo de tristeza.

El corte de cabello cuesta 10 bolivianos, los especiales desde 15 hasta 30 bolivianos, pero por la cuarentena, los peluqueros rebajan los precios hasta a 7 bolivianos ante la poca asistencia de clientes. 

“Estamos obligados a rebajar los precios de los cortes, porque hay pocos clientes, hay días donde sólo nos alcanza para comer al día y en los peores casos sólo tenemos un cliente al día”, lamentó a tiempo de pedir a Dios “ojala pronto acabe esto”.

CORTE SOLDADO

El peluquero cuenta que ahora la gente con tal de ahorrarse algunas monedas prefiere hacerse rapar todo el cabello, corte “firpo” o corte militar.  “Me dicen ‘cortame todo para no estar volviendo y va a estar volviendo a crecer’”.

MIEDO AL RESFRÍO

Los clientes de ahora preguntan a los peluqueros si están sanos. “Últimamente más de uno me pregunta si me resfrié, pero nosotros que trabajamos en contacto con los clientes les decimos la verdad. ´Estoy bien´”.

NO HAY APOYO

Los peluqueros cuentan que hasta ahora no les llegó la ayuda de las autoridades como la canasta familiar. “El bono de 500 bolivianos hemos cobrado, pero es muy poco”, comentó el estilista.

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