Iglesia Católica apoya a Amparo Carvajal
"Estamos siguiendo con profunda preocupación lo que sucede en la sede de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), tomada el pasado 2 de junio, en la que su persona permanece en vigilia constante, junto con otros miembros que defienden la institución, fundada en tiempos de la dictadura de Banzer, en noviembre de 1976".
Así inicia la carta dirigida a Amparo Carvajal, la presidenta de la APDHB, y firmada por monseñor Giovani Arana, obispo de El Alto y secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), y Diego Plá Aranda, secretario general adjunto de la CEB.
En la misiva, la Iglesia Católica recuerda que el país ha atravesado momentos históricos muy difíciles por la vulneración de derechos humanos, y que la APDHB ha permanecido firme defendiéndolos, con el compromiso de gente que merece profundo reconocimiento.
Asimismo, la institución lamentó que la asamblea tenga que pasar por este trance, y manifestó cercanía y apoyo. "Los encomendamos en nuestras oraciones, confiando en que se imponga la justicia y el inmueble les sea restituido, permitiendo la continuidad de la defensa y promoción de los derechos humanos en Bolivia", finalizó el documento.
Amparo Carvajal decidió continuar con su vigilia en la parte posterior del edificio central de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) en La Paz, que se encuentra tomado desde el 2 de junio por el grupo que lidera Edgar Salazar.
“Les aviso que yo voy a continuar (con la vigilia) y vamos a seguir trabajando aquí”, dijo Carvajal en pasadas horas en un contacto con algunos medios en La Paz, después de que se emitieran, entre el lunes y martes, dos resoluciones judiciales sin el resultado que esperaba.