Sentencian a un cura por violación
A 10 años de cárcel fue sentenciado el sacerdote Juan Roca Fernández, acusado por el delito de abuso sexual en contra de una niña de 10 años. El juicio en contra del religioso se desarrolló este miércoles y el Ministerio Público, tras presentar las pruebas en su contra, la Justicia lo condenó a privación de libertad en la cárcel de Palmasola.
El fiscal Iván Ortiz argumento ante el juez que el sacerdote aprovechó cuando la niña se encontraba sola para abrazarla y besarla, hecho que hasta ahora afecta a la niña víctima.
El sacerdote de una parroquia en la capital cruceña tras ser denunciado fue detenido y privado de libertad, guardando detención preventiva, en tanto con la conclusión del proceso la Justicia emitió su veredicto y lo condenó a 10 años de cárcel.
Las declaraciones de la niña en la cámara Gesell fueron determinantes para el representante del Ministerio Público, pues verificaron que su testimonio no varió en nada, a pesar del tiempo que transcurrió entre ambas entrevistas sicológicas.
En sala de audiencias, la Fiscalía explicó que la niña cuando recuerda el abuso al que fue sometida por el sacerdote, empieza a llorar y reafirma que el sacerdote la besó, por lo que tras evaluar el caso, sostienen que la conducta del religioso no fue accidental, sino voluntaria.
"La semana pasada la niña entró nuevamente a la cámara Gesell, estaba con soltura de cuerpo, pero cuando empieza a hablar del tema se incomoda y segundos después cuando le preguntan lo que hizo el sacerdote empieza a llorar. Ese dato es importante porque refleja que hay secuelas en esa menor de edad, ese llanto demuestra que tiene trauma al recordar", explica el representante del Ministerio Público.
El hecho se habría registrado a fines de 2021 y después de ser denunciado el sacerdote, guardo detención. "Es autor y culpable por el delito de abuso sexual. Se ordena 10 años de presidio en Palmasola, computándose la pena desde el tiempo que guardo detención preventiva", declaro el juez que emitió el fallo.
LA DENUNCIA
Sobre en caso de pederastia un hombre que fue parte de la Iglesia católica, pero hoy es el principal denunciante de los presuntos abusos sexuales que cometieron durante años algunos jesuitas españoles en Bolivia dijo que "Los niños vivían un infierno", asegura el exreligioso Pedro Lima.
Cuando estaba completando sus estudios para ser sacerdote, este boliviano fue expulsado de la Iglesia, según él, por sus denuncias en el seno de la Compañía de Jesús.
Días atrás, Lima, de 54 años, regresó a su país convertido en el el principal denunciante, ahora ante la justicia, del escándalo de pederastia que apunta al clero de este país de 12 millones de habitantes, la mayoría católica (58%).