Pasar al contenido principal
Redacción Central

Un cura “pederasta” se escondía en El Alto

El escándalo que salpica las sotanas de la Iglesia Católica, no termina y en los últimos días se revelaron más nombres de sacerdotes violadores y uno de ellos es el jesuita, Luis Tó González, quien en la década de los 90s llegó a la ciudad de El Alto después de haber sido sentenciado por el delito de abuso sexual a una niña de 8 años allá en su España natal.

“El tema es demasiado fuerte y a mí me cuesta hablar de esto en público, pero voy a testificar ante la justicia. El padre Luis Tó, fue condenado en España por abusar de una niña y para eludir a la justicia, el provincial de ese entonces Marco Recolons lo envió a Bolivia para que trabaje en instituciones como Fe y Alegría en El Alto”, denunció el exjesuita Pedro Lima, en una entrevista con el programa No Mentirás.

La Fiscalía de Bolivia, investiga los casos de pederastia en los que está involucrado el jesuita fallecido Alfonso “Pica” Pedrajas, luego que el diario español “El País” reveló que el religioso andaba escribiendo su biografía donde cuenta que los abusos a menores de edad en Cochabamba. 

“En El Alto, Luis Tó dejó su huella negativa igual que en España. No cambió. Quien recicló a Luis Tó fue Marco Recolons, huyó de la justicia española y se refugió entre los jesuitas bolivianos, haciéndose pasar por sacerdote ejemplar. No lo fue”, afirmó Lima.

Luis Tó, era un sacerdote oriundo de España, era amigo de Pica y llegó a Bolivia en 1994, tras ser sentenciado a dos años de prisión por el abuso de una niña, cuando tenía 57 años y era director del Colegio San Ignacio en la ciudad de Barcelona.

“Yo cuando era novicio, reproché que un padre con sentencia por abuso de menores nos de clases a nosotros; pero para mayor ironía, él (Tó) fue nuestro profesor de moral, sexual y ética. Tó y Pica eran muy amigos, tenían largas charlas, convivían y paseaban. A mí me sacaron de la Iglesia por denunciar esos actos”, contó.

Según medios españoles, Tó al tener una pena mínima y no contar con antecedentes penales, fue beneficiado con libertad y luego, llegó a Bolivia para cumplir supuestamente su “condena”. Una de las primeras ciudades que pisó fue la urbe alteña, donde estuvo en altos cargos de instituciones educativas.

 

DENUNCIA

Según un comunicado de Curia Provincial de la Compañía de Jesús, Luis Tó sólo realizó tareas administrativas y no de acompañamiento a niños. El exjesuita, Pedro Lima, calificó esas declaraciones de ser “falsas” y aseguró que cuando era novicio, le tocó ir a la ciudad de El Alto, junto con Tó, donde pudo ver que el cuestionado religioso, sí tenía contacto con niños, porque se encargaba de la catequesis.

“Luis Tó me invitó a su parroquia porque yo sabía aimara y quechua. Luego ir a Jesús de Machaca. Contrariamente a lo que dicen los jesuitas, Luis Tó era responsable de la catequesis para niños. Me dejó a mi dando una charla sobre Jesús y él se fue a entrevistar a los niños en su oficina. Fue la primera vez como afirmo en el testimonio, que sentí terror de estar al lado de un pedófilo”, reveló.

LA TRAYECTORIA DE TÓ

En El Alto, Tó permaneció muchos años trabajando, para luego ser trasladado a La Paz. El sacerdote acusado trabajó en el Centro de Multiservicios Educativos (CEMSE), una obra social de la Compañía de Jesús al servicio de la educación fiscal y también brindó su servicio en las escuelas populares Fe y Alegría, tal como afirmó Lima.

Debido a “sus problemas cardíacos y pulmonares”, se trasladó a Cochabamba, donde ayudó a la Parroquia de la Compañía y en la casa de los Padres Jesuitas de la Esperanza, donde falleció en 2017, a la edad de 82 años, según una nota de prensa de la ANF.

En Portada