Joaquín Sabina se casó en secreto
Joaquín Sabina, de 71 años, y Jimena Coronado ya son marido y mujer. El cantante y la mujer que ha compartido su vida durante 25 años se han dado el “sí, quiero” el lunes 29 de junio en el Registro Civil de la calle Pradillo, en Madrid.
La ceremonia íntima ha estado oficializada por la secretaria del juzgado y también estuvieron presentes tanto Joan Manuel Serrat, gran amigo del intérprete, como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de acuerdo con el diario español El País.
Según recogen los medios locales, Sabina llevaba una mascarilla y su habitual sombrero de paja. En todo momento, el músico fue asistido por su esposa, que eligió para este día tan especial un vestido azul oscuro y unas informales sandalias. Se trató de un enlace privado, y los recién casados intentaron evitar ser fotografiados.
Sabina compartió fotos del enlace. En ellas, se los ve sonrientes y felices. El cantante luce un traje azul y sombrero de paja. Ella, por su parte, viste un sencillo vestido de novia y un ramo de rosas tipo bouquet.
DE RODILLAS
En 2019, Serrat, gran amigo de la pareja, aseguraba en una entrevista que el cantante le había pedido matrimonio a Jimena, “de rodillas”. Durante su gira por Argentina y con su conocido sentido del humor, en conversación con Teleshow, Sabina aseguró: “Doblé la cerviz y en verso…”. Arrodillado y con alianza incluida, se declaró. El pedido tuvo lugar en el 50 cumpleaños de Jimena. Le dio un anillo para sellar su amor, y le entonó un romántico poema.
La pareja se conoció en Perú, cuando él fue a presentar un disco y ella acudió enviada por el periódico El Comercio para hacerle unas fotos en una suite del hotel Sheraton, de Lima. Tras las fotografías, esa noche quedaron en un bar de Lima, la ciudad natal de Coronado, que es hija del ex presidente del Banco Central de Reserva del Perú: Pedro Coronado Labó.
Desde hace años, la pareja vive en Madrid, en la céntrica plaza de Tirso de Molina, junto con media docena de gatos, donde Sabina compone y ella gestiona su agenda. Durante el confinamiento obligado por la pandemia del coronavirus, el músico andaluz y su mujer fueron vistos aplaudiendo al personal sanitario desde su balcón.
Para Sabina este ha sido su segundo matrimonio, después de casarse con Isabel Oliart. Su ahora esposa es su apoyo fundamental, fuera y dentro del escenario: es la que responde las llamadas, la que restringe las visitas y quien autoriza las entrevistas a Sabina. Coronado también fue clave en la recuperación del cantante tras el infarto cerebral que sufrió en 2001.
El pasado mes de febrero, el cantante tuvo que ser operado de un hematoma intercraneal, permaneciendo en la UCI durante seis días. Tras diez días de ingreso recibió el alta hospitalaria. Sabina estuvo acompañado en todo momento por sus hijas, Rocío y Carmela, quienes no se han separado de su lado, y de su mujer.