Robert De Niro teme al sistema policial y por la seguridad de sus seis hijos
Robert De Niro habló sobre los actos de violencia policial y racista en EEUU con una reflexión sobre cómo ha impactado esta situación en la crianza de sus hijos birraciales
En una sincera conversación, a través de videollamada, con el conductor Jimmy Fallon para The Tonight Show, Robert De Niro de 76 años compartió su experiencia como padre de seis hijos birraciales en medio de las continuas protestas en contra del racismo en los Estados Unidos y en el mundo tras el asesinato de George Floyd a manos del oficial de Mineápolis, Derek Chauvin.
El actor es papá de Drena, de 48 años, y Raphael, de 44 años, con su ex esposa Diahnne Abbot; los gemelos Julian y Aaron, de 24 años, con Toukie Smith; también tiene a Elliot, de 22 años, y Helen, de 8, con su última ex esposa, Grace Hightower.
“Mis hijos son todos mitad negros e incluso yo, doy ciertas cosas por sentadas”, comenzó explicando el actor de Hollywood. “Cuando las personas dicen que les dicen a sus hijos: ‘Mantén tus manos arriba cuando cualquier policía te detenga, mantén tus manos en el volante, no hagas ningún movimiento brusco, no pongas tus manos debajo, no hagas esto...’ Yo los entiendo´ Eso asusta. Eso tiene que cambiar”, comentó el ganador del Oscar sobre cómo las autoridades tratan a la población negra.
“Mucha gente ha estado diciendo que los policías tienen que ayudar en la comunidad y ser sensibles, y por supuesto, hay buenos policías que son así, pero hay algunos que no lo hacen, y no deberían estar allí”, opinó la estrella de cine.
El protagonista de películas como “El Irlandés” y “Taxi Driver” hizo un llamado a la reforma policial en los Estados Unidos. “Cualquiera que haga daño a otra persona sin otra razón que no sea la autodefensa o la defensa de otras personas que tenga a su alrededor, no debería estar desempeñando ese trabajo”, afirmó.
El actor además recalcó su apoyo al movimiento Black Lives Matter y agregó: “Las protestas y todo lo que está sucediendo, es con razón. La gente está tan enfadada que no le importó salir a la calles en plena pandemia".