Pasar al contenido principal
Redacción central

Masistas articulan conflictos sociales

En El Alto, K'ara K'ara y Quillacollo, en Cochabamba; Macha, al norte de Potosí; Eucaliptus, en Oruro; San Julián y Yapacaní, en Santa Cruz, los conflictos siguen e incomodan al Gobierno transitorio.

Estas zonas son bastiones del Movimiento Al Socialismo (MAS) y bloquean vías reclamando elecciones, la renuncia de autoridades del Ejecutivo y la flexibilización de la cuarentena.

Mientras esas movilizaciones están consolidadas, existen sectores afines al partido de Evo Morales que amenazan con salir a las calles si es que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no establece una fecha de los comicios nacionales. Pero también ajenos al MAS presionan al Gobierno transitorio: El Comité Cívico Potosinista (Comcipo) llamó a ministros a la Villa Imperial para que expliquen la estrategia de explotación del litio, caso contrario, iniciarán protestas.

Algunas zonas de El Alto tienen una vida casi normal hasta las 13:00. En el barrio de Senkata el transporte público trabaja a pesar de la restricción por la cuarentena total. El comercio en varios distritos sale a las calles y la población circula sin problemas.

Hay algunos puntos de bloqueo, sobre todo en la carretera a Copacabana, municipio a orillas del lago Titicaca. También en Senkata se evidenciaron los bloqueos. La Policía decidió no intervenir y los protestantes salen por las noches. Ellos exigen elecciones, la renuncia del ministro Arturo Murillo y la flexibilización de la cuarentena.

La alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón, pide no generalizar a la población alteña. Si bien reconoce que hay problemas en algunas zonas de la urbe vecina de la sede de Gobierno, destaca que existen barrios que cumplen la cuarentena a cabalidad y sin ningún tipo de protesta. La burgomaestre remarca que la Alcaldía de esa ciudad hará cumplir las restricciones establecidas por la cuarentena y culpa al MAS de estar detrás de los puntos de convulsión.

"El cumplimiento de la cuarentena no depende de los funcionarios públicos, ni de la Policía, sino de cada uno de los ciudadanos. La población tiene derechos, pero también responsabilidades, nadie desconoce que hay necesidades, pero tiene que haber un proceso ordenado para volver a nuestras actividades como todos queremos", remarca Chapetón, quien es aliada de la presidenta Jeanine Áñez.

En Portada